CARABANCHEL DEMOCRATICO

¿Deberían los municipios y sus Juntas de Distrito tener más competencias y autonomía?

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Desde la llegada de la democracia el debate sobre la división territorial del estado y la cesión de competencias antes excesivamente centralizadas en el poder central a otros entes territoriales menores que el Estado, ha estado monopolizado por las tensiones autonómicas. Este hecho es lógico si consideramos que el anterior régimen fue especialmente centralista, obsesionado con la uniformidad y opresivo contra la diversidad, por lo que la transición supuso el punto de partida para que determinados territorios que se habían sentido oprimidos dieran rienda suelta a sentimientos de reafirmación y recuperación de su marco legal, costumbres, culturas e idiomas que se habían intentado eliminar desde el gobierno de la nación.

En el actual periodo democrático las comunidades autónomas han logrado una importante cota de autogobierno (han recuperado sus fueros, la capacidad de legislar en numerosas materias, e incluso de crear, regular y recaudar ciertos impuestos, entre otras muchas competencias).

Sin embargo los municipios no han avanzado prácticamente nada, y su capacidad de gobierno es bastante limitada. Madrid o Barcelona tienen mucha más población que algunas Comunidades Autónomas y sin embargo las competencias y por tanto la capacidad de sus Ayuntamientos se gobernar a tales masas de población es prácticamente la misma que la de cualquier municipio de 10.000 habitantes, con la única diferencia en la proporcionalidad de los recursos económicos a los que tienen derecho en función de la población.

Si vamos más allá lo mismo podemos decir de las Juntas de Distrito. El Distrito de Carabanchel quizá estaría entre las diez ciudades más pobladas de España (lo que hace más incomprensible que nuestro concejal se reparta las funciones con Villaverde). Sin embargo sus competencias son pocas y se limitan prácticamente a aspectos administrativos. Las Juntas de Distrito se crearon en las grandes ciudades para delegar en ellas competencias municipales y lograr de esta forma mayor eficacia en el cumplimiento de las funciones municipales, pero en la práctica no son más que delegaciones administrativas del gobierno municipal en el que se realizan algunas gestiones. Y ello a pesar de que tienen un pleno en el que se adoptan las decisiones, es decir un mini congreso. Sin embargo los miembros de estos plenos no son directamente elegidos por los vecinos de cada Distrito, sino por los de toda la ciudad, lo que los puede convertir en poco representativos o poco interesados en resolver los problemas de determinadas poblaciones. Por poner un ejemplo es como si en todos los municipios de Madrid gobernase un representante del PP porque éste tiene mayoría en la Comunidad Autónoma, o del PSOE en Castilla la Mancha.

Todo este rollo para deciros que estoy absolutamente de acuerdo con la idea propuesta en otro mensaje por Agofernández, según la cual debería profundizarse en la delegación de competencias no sólo hacia las autonomías sino a los municipios, y de éstos a su vez en favor de sus Juntas de Distrito, que deberían disfrutar de un cierto margen de autobonierno y de decisión en las cuestiones más próximas al vecino, y por lo tanto deberían ser los vecinos de cada distrito los que eligiese de forma directa sus representantes y de esta forma influir en las decisiones políticas que más le influyen. Es evidente que en cada distrito reside un tipo de población con unas circunstancias muy distintas, por lo que cabe también pensar que las necesidades no serán las mismas en unos y otros distritos, y que donde unos necesitan accesos públicos gratuitos a internet, otros lo tienen en casa ; donde unos quieren bibliotecas, otros prefieren comprar sus libros etc.

No es más que acercar la democracia al ciudadano, es decir, a nosotros.

¿Vosotros qué pensáis?.