El Metro llegará esta legislatura a distritos ya históricos que llevaban reclamándolo años. Sus vecinos aún no acaban de creérselo .
Madrid, 18/07/2006. Pilar Pintado
La Elipa, Villaverde, Carabanchel Alto, Pinar del Rey y la Alameda de Osuna. En muy poco tiempo, con suerte antes de que acabe el año, tendrán el Metro a sus puertas. "Por fin" es la frase más repetida por los vecinos de estos barrios, que llevan reclamando la tan ansiada parada de Metro desde hace décadas. Todos coinciden en que ésta ha sido la historia de una lucha vecinal que ha acabado con éxito y por eso detrás de cada estación del suburbano está la historia de una asociación vecinal. Aún hoy los portavoces de esas asociaciones de vecinos siguen mirando incrédulos las obras del Metro porque no terminan de creérselo .
Gloria Menéndez, la presidenta de la asociación de vecinos de La Elipa, recuerda las manifestaciones para pedir el Metro en el barrio a las que iba con su niño pequeño en el carrito. Hoy su hijo ha cumplido veinte años, "así que calcule cuánto tiempo llevamos reclamando el Metro". "Han sido mil manifestaciones en las que cortábamos la calle Marqués de Corbera, con mucho apoyo vecinal", y que por fin han tenido respuesta en esta legislatura. La Elipa, uno de los barrios de Madrid que carecía de Metro, tendrá dos nuevas estaciones prolongación de la línea 2 desde Ventas. Hoy Gloria habla de "la alegría que tenemos en el barrio", pero recuerda la desazón de años pasados en los que "veíamos que los Metros estaban llegando a zonas que nunca hubiéramos pensado, y que siempre se olvidaban de La Elipa". "El barrio lo va a celebrar", dice. A fuerza de manifestaciones, la presidenta de la asociación de vecinos reconoce que La Elipa se ha hecho "un barrio muy reivindicativo", y por eso aprovecha para pedir que con la puesta en marcha del Metro "no nos quiten el autobús número 15, que también da un buen servicio".
La Alameda de Osuna también es un barrio muy reivindicativo, pero ahora con la llegada del Metro, el presidente de su asociación de vecinos, Andrés Martínez, bromea y dice que "ya nos hemos quedado sin nada que pedir". Las dos nuevas estaciones "van a suponer una mejora muy importante porque estamos prácticamente aislados entre carreteras". "No tenemos otra salida para llegar al centro que ir por la A-2, que siempre está atascada", así que el Metro "va a suponer una mejora muy importante" en uno de los barrios de Madrid que cuenta con mayor número de coches por habitante. La del Metro ha sido "una lucha cotidiana" en la Alameda de Osuna. Andrés lleva viviendo en el barrio treinta años, "y son los que llevo en la asociación de vecinos". Presumen de que será la primera de las inauguraciones de esta legislatura, así que con suerte tendrán sus dos paradas de Metro antes de que acabe el año. La asociación de vecinos ya tiene sus propuestas para el nombre de las estaciones, y pide que la primera se llame Parque del Capricho y la segunda Alameda de Osuna.
En Villaverde serán unas cuantas estaciones más las que prolonguen la línea 3. Exactamente siete, que van a permitir que un trayecto que hoy tarda en hacerse en el autobús número 18 cuarenta y cinco minutos, se pueda hacer con el Metro en apenas veinte. "Aquí el Metro hacía mucha falta", dice Luis Vara, de la asociación de vecinos, "porque es verdad que tenemos el tren de Cercanías, pero es una línea que va muy colmatada, y los autobuses los esperas en la parada un mínimo de veinte minutos". La petición del Metro "ha sido una reivindicación de siempre, pero mucho más cuando la red empezó a extenderse a tantos sitios". A las puertas de la asociación cuelga un gran cartel en el que los vecinos cuentan los días que faltan para que se inaugure el Metro. Hoy el cartel muestra que quedan menos de 330. ¿Qué va a suponer entonces la llegada del Metro? "Más comodidad, una mejora de la calidad de vida, y una revalorización".
Pedro Casas, de la asociación de vecinos de Carabanchel Alto, también recuerda las manifestaciones para pedir el Metro desde hace más de veinte años. Ha habido altibajos, "con manifestaciones multitudinarias en la Puerta del Sol, pero también concentraciones en las que apenas íbamos cincuenta personas". Al final "la clave ha sido la persistencia" de los vecinos, que han tenido que "pelear hasta el último momento por la ubicación de las paradas" y que finalmente lograron arrancar el compromiso de Esperanza Aguirre de que el Metro también llegaría esta legislatura hasta la zona nueva del PAU de Carabanchel. "Somos un barrio periférico con un transporte en superficie insuficiente", tanto que llegar al centro en autobús con el 34 lleva un mínimo de cuarenta minutos. Con las tres nuevas estaciones de Metro de la línea 11 "se podrá ganar fácilmente media hora", calcula Pedro.
Los vecinos de Pinar del Rey, por su parte, tienen que andar en estos momentos media hora para llegar a la estación de Metro más cercana, la de Mar de Cristal. En la pasada legislatura vieron cómo el suburbano pasaba justo por debajo de sus casas con las obras de ampliación de la línea 8, pero se quedaron sin la tan ansiada estación. Ahora tienen que sufrir de nuevo las obras, pero les compensará cuando antes de que acabe este 2006 tengan por fin una boca de Metro. La presidenta de la asociación de vecinos, María Jesús Meneses, se queja de haber estado "olvidados cuarenta años". "Somos uno de los barrios más antiguos de Hortaleza, pero al final la estación se hizo en Esperanza y no aquí". "Cuando se abra ésta podremos movernos más fácilmente y no vamos a tener que depender sólo de los autobuses", concluye.
http://www.madridiario.es/mdo/reportajes/reportajestransportes/vecinosmetro-180706.php