No se trata de si sólo es 1 día al año, o 1 minuto, se trata de una invasión de la intimidad de cada cual en su propia casa sin medida. Mi derecho al descanso es tan válido como el de otros a divertirse y nadie tiene derecho a subyugar uno al otro.
De acuerdo con que no hay sitio bueno en el barrio para una organización como la que hemos estado viviendo estos días, pero entonces debería intentarse plantear unas fiestas con actividades alternativas y/o complementarias que aunque supusiesen inconvenientes para los vecinos más cercanos, diesen un margen de respiro en las horas de descanso o de trabajo según sea el caso.
Personalmente no me gustan este tipo de ferias, pero respeto aquellos a los que sí y no pido que se dejen de hacer, solo pido que se normalice un poco su organización, porque tengo derecho a ello por mucho que a los demás no les guste. Puedo incluso entender que haya un día grande, el sábado y que me tenga que aguantar con el ruido ese día, pero de manera continuada todas las fiestas que artificialmente alguien ha decidido imponerme, no.
Por ejemplo, me encantaría que en vez de reggeaton a las 12 de la noche, hubiese un concierto de música clásica a las 12 de la mañana, pero parece que eso no es tan popular como el chunta-chunta. Me parecería fenomenal que se cortase mi calle el domingo por la mañana para actividades deportivas y culturales para los niños y sus familias, pero eso es menos rentable que los cacharricos. Me parecería genial que en vez de un concierto de pop-rock hasta las 2 de la madrugada hubiese una obra de teatro hasta las 11 de la noche… en fin hay mil opciones, ¿por qué las elegidas han de ser las más invasivas?
Lo que estoy oyendo, viendo y leyendo, no es el nivel de convivencia sana y respetuosa que esperaría de una comunidad que quiere celebrar unas fiestas con el ánimo de dar más entidad al barrio y así es muy difícil que estas iniciativas se consoliden como un ejemplo a seguir.