Al ser una subrogación el banco automáticamente te concede el préstamo, a no ser que se esté en Asnef, Rai, etc...
Otra cosa es que se solicitara un préstamo nuevo. Entonces sería diferente.
Es decir, no es lo mismo subrogarse en 30 kilos, que el banco te lo concede en el 99% de los casos, que pedir un préstamo para la compra de una casa de segunda mano. En este caso habría que tasar, y sobre eso dan el 80%.
Daros cuenta de que cuando nos subroguemos, el importe del préstamo será de un 60% del valor de mercado del inmueble en ese momento, por lo que el riesgo para el banco es menor, y mayores las posibilidades de concesión.