FOROTras la publicación por parte de Víctor Labarquilla de un “Comunicado de miembros salientes” en un medio local, desde ICxP nos vemos en la obligación de aclarar las graves falsedades allí recogidas.
En primer lugar no hay miembros salientes junto con Víctor Labarquilla. Sólo Víctor Labarquilla en el momento de publicar tal “comunicado”. Hay otras 2 personas de la Asamblea General (2 de 40) que presentaron su dimisión, pero no como apoyo al transfuguismo de Víctor Labarquilla, puesto que dichas dimisiones se produjeron dos semanas antes. Ni siquiera su mujer ha presentado su dimisión, aunque si hizo llegar a parte de la Junta Directiva, que lo haría en el caso de que Víctor Labarquilla se desvinculara del partido. De hecho, Elvira Remón manifestó en la última reunión de la Asamblea General que lo que estaba haciendo Víctor estaba mal, pero que ella aprobaba la decisión de los órganos del partido y en concreto lo que la Asamblea General había decidido.
En segundo lugar no ha habido ninguna irregularidad en el proceso. Se trató de llegar al máximo consenso posible ANTES de tomar ninguna decisión, tal y como siempre se ha hecho en ICxP. Más aún, desde hace ya algunos meses que Víctor Labarquilla no ha querido hablar claramente, ni consensuar nada, con la Junta Directiva, y muy en especial con su Presidente. A todas las peticiones de consenso y de diálogo, Víctor Labarquilla se negó, diciendo expresamente ante las peticiones de la Junta Directiva que “decida la Asamblea, y así todos tendremos claro qué dirección tomar”. Es increíble que después de impedir activamente las posibilidades de consenso durante los últimos meses, sea él mismo, quien aluda a consenso, y además DESPUÉS de que se haya tomado una decisión, sólo porque no comparte tal decisión. Esto lo único que demuestra es que Víctor Labarquilla jugaba sólo a una carta, la de que la Asamblea General votara en contra de una moción de censura, y cuando la opción no fue la que esperaba, puso en marcha la estrategia que le ha llevado a actuar como un tránsfuga.
En tercer lugar, es cierto que el margen en la famosa votación de la Asamblea General fue de tan sólo dos votos... Pero después de la actitud de Víctor Labarquilla tras dicha Asamblea General, desenmascarándose, muchos afiliados cambiaron de opinión. Estos afiliados, que sólo conocían la versión de Víctor Labarquilla, puesto que la Junta Directiva no quiso airear esta situación hasta que el Comité de Disciplina terminara su labor, se han puesto en contacto con ICxP para según palabras textuales, hacernos saber que "el tránsfuga les había utilizado".
Hubo propuestas de repetir la Asamblea General, puesto que algunos miembros que votaron NO, querían cambiar su voto, pero no había ninguna razón legal para repetirla. Se había tomado una decisión colegiada soberana, y no había razones de impugnación. Con el poco margen de la votación (algo, por cierto, interno al partido, porque una vez hechas las votaciones TODOS estamos en la obligación de seguir lo decidido, y no debe trascender quién ha votado qué), se pretende hacer ver que la Asamblea está dividida. Sin embargo, todas las votaciones posteriores de la Asamblea General han sido favorables por inmensa mayoría, incluida la de la constitución del Comité Disciplinario a Víctor Labarquilla, a la que él no quiso acudir (ningún voto en contra), y la ratificación del informe del mismo por parte de la Junta Directiva (Unanimidad).
Por tanto, no es cierto que la Asamblea esté dividida.
En cuarto lugar, en el escrito que firma Víctor Labarquilla, queda patente una grave falsedad y manipulación: se alude a un artículo de los estatutos, el “Artículo 7.8: Se reconoce el derecho de los afiliados a rebatir y criticar por escrito las decisiones adoptadas”
En realidad, dicho artículo dice: “Artículo 7.8: Derecho a discusión y crítica sobre los proyectos e ideas mediante la libre expresión oral o escrita y a su libre comunicación dentro del partido”.
Además de que es muy distinto a lo que él indica en su “comunicado”, evidentemente se trata de la libre discusión y crítica (que nunca “rebatir las decisiones”), ANTES de tomar ninguna decisión por parte de la Asamblea General. Porque el partido se rige por decisiones colegiadas y soberanas, que no pueden ser puestas en duda (no puede votarse lo ya votado porque el resultado no guste a alguien).
En quinto lugar, la supuesta “solución de consenso” es una solución que se debatió varias veces durante las negociaciones, luego en una Junta Directiva, y también en la Asamblea General, ANTES de las votaciones.
Con la votación de aprobar el acuerdo tal y como estaba, no cabía luego volver a ponerle condiciones. Así se estipuló por todos los presentes en la Asamblea General a la que se alude.
Además, la construcción de un colegio público antes del final de esta legislatura, es uno de los puntos principales que están DENTRO del acuerdo de gobierno aprobado por la Asamblea General, puesto que la propia Asamblea antes de la votación aceptó que este punto era una de las principales garantías de gobierno a cumplir por la CAM.
El acuerdo llevado a votación no era “poner a Zurita de alcalde”, tal y como se quiere reducir simplificándolo al máximo, sino que era un acuerdo de gobierno con un programa completo con fechas, responsables y todas las firmas necesarias para asegurar que Paracuellos de Jarama pudiese tener en los próximos 3 años casi todo lo que necesita, y se merece.
En sexto lugar, no hay ninguna falta de diálogo en la Junta Directiva. Durante todo este proceso, la Junta directiva ha tratado de entablar contacto con Víctor Labarquilla, incluso yendo a su casa, recibiendo siempre la callada, cuando no el portazo, por respuesta. Sin embargo, él si que se ha comunicado con miembros del partido de forma individual para tratar de convencerles de que lo que decidió la Asamblea General no era vinculante e intentar fracturar ICxP desde dentro.
Incluso al final del proceso, Víctor Labarquilla ha negado a esta Junta Directiva la información de qué iba a hacer, qué decisión iba a tomar... Esta Junta directiva todavía está a la espera de una notificación, un comunicado, o unas simples palabras, del ahora concejal Tránsfuga.
Por último, no es cierto además que Víctor Labarquilla haya sido expulsado de ICxP. El plazo estipulado por el Comité de Disciplina para llevar a cabo una posible expulsión no llegó a cumplirse, puesto que Víctor Labarquilla, presentó su desvinculación de ICxP en el registro del ayuntamiento antes de que expirara dicho plazo. Por lo tanto, Víctor Labarquilla se ha convertido en un TRANSFUGA, tirando por la borda los pilares básicos de ICxP, que el tanto ha defendido tiempo atrás.
Todos estos últimos acontecimientos, incluyendo el comportamiento de Víctor Labarquilla en el último pleno, votando siempre con el actual equipo de gobierno, incluso en contra de las posiciones que siempre defendió (por ejemplo la auditoría), confirman que todo estaba pactado de antemano.
Todo lo demás, son excusas, que no argumentos, porque simplemente no son ciertos.
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