Estoy indignado por la falta de seriedad del colegio Antamira a la hora de gestionar la nueva piscina cubierta.
Supongo que hay muchas personas como yo pendientes de una apertura que se anunció a bombo y platillo para el mes de octubre, se reanunció para el mes de noviembre y ahora se sigue demorando mes a mes sin saber cuándo se producirá.
En mi caso no apunté a mis hijos a las clases de natación del colegio Miramadrid porque me teníamos más cerca la nueva piscina, pero el resultado es que a este paso van a perder el curso completo por culpa de estos señores y su absoluta falta de previsión.
Tanto que hablan de valores, aplíquense primero ustedes el cuento. Valor para el mes de enero: SINCERIDAD