Estoy de acuerdo en que las normas están para mejorar la convivencia no para enfrentar a los vecinos y en que es importante centrarse en disfrutar la vida, y en dejarla disfrutar a los demás.
Por eso, en general, considero bueno hacer "la vista gorda" ante aquellas cosas que, sin ser legales, no producen molestias importantes a los demás.
Eso sí, si haces algo ilegal, no vayas alardeando de ello y, como bien dice Stella, si has hecho algo ilegal y te pillan, a callar y a pagar. Es decir, no hagas del incumplimiento de las normas un estilo de vida y, cuando te pillan, no montes, encima, un cirio.
Pero el problema es que esto que parece muy evidente y muy sencillo, en la práctica es muy complejo, porque cada uno tenemos unas ideas, unos gustos, unas costumbres, un umbral de "aguante", un criterio muy distinto para discernir lo bueno de lo malo, lo soportable de lo inaguantable. Porque hay muy poca gente que sepa discernir cuál es la frontera que separa la "pequeña trastada" de la jeta. Porque la mayoría de la gente, cuando piensa en saltarse alguna de estas normas, sólo se detiene en mirar el beneficio que le aporta a él y no se detiene ni un segundo en valorar el perjuicio que crea a los demás.
Obviamente, jamás diré que estoy libre de pecado. Yo incumplo algunas normas. Creo que es evidente que todos cometemos alguna vez "infracciones".
Creo que la diferencia, como siempre, está en la educación y el respeto a los demás. Si una persona tiene ambas cosas, seguro que se salta alguna norma, pero seguro que nadie se lo reprocha realmente porque lo "paga" con creces con su comportamiento habitual.
Estoy de acuerdo con antiquo en que el hecho de que la existencia de excesivas normas y sanciones innecesarias no favorece el cumplimiento de la legalidad. Por poner un ejemplo tonto, si 9 de cada 10 veces que paso por el túnel de la carretera a Barajas me pone el cartelito de "Ciclista en túnel" y 9 de cada 10 veces no encuentro al ciclista, ese mensaje no sólo no es bueno sino que es contraproducente. Si nos sentimos demasiado regulados y por normas, a veces, poco entendibles, nos surge un rechazo instintivo.
frenchy,
Creo que equivcas el tiro, precisamente los que se suelen creer "superiores a los demás" son los que van sistemáticamente incumpliendo todas las normas.