Pues eso. La semana pasada empezó a pasar un camión con operarios arrancando todos los sanecanes que había para echar los residuos de los perros y los dispensadores de bolsitas.
Comentan que hay uno o dos nuevos de la nueva contrata instalados por ahí, pero como esa sea la proporción en la que reponen los viejos dispensadores, auguro un barrio lleno de mierdas en breve...