Es una buena noticia que rebajen ciertos resaltos en Parla Este.
El problema de los resaltos en Parla viene de hace muchos años. Antiguamente sólo había pequeños resaltos dobles de brea, apenas perceptibles, en la Avda. Juan Carlos I, que después se sustituyeron por los que hoy conocemos y se implantaron en toda la ciudad: Avda. de las Américas (a partir de la rotonda de Carrefour), bulevar sur al reformarse, etc.
El de Avda. de las Américas (el primero que se toma entrando desde la rotonda de Carrefour, tras pasar la de la fuente) compartía el honor de ser el más alto con el de Alfonso XIII, en el vértice del parque "Plaza de la Libertad".
En el primero, los chavales se sentaban en el banco que hay al lado para divertirse viendo saltar las chispas de los bajos de los coches y escuchando los crujidos (tan emocionante como un rally para el que lo ve, pero menos divertido para el dueño del coche). Fue rebajado hace tiempo porque resultaba demasiado evidente.
El segundo aún sobrevive tal y como lo conocíamos, con una altura realmente impresionante, que hace que deba de ser tomado con la primera marcha engranada.
Aparte de estos resaltos de moderna factura (normalmente en pasos para peatones), se han puesto de moda últimamente los estrechos de obras, con catadióptricos, tal y como los tres que había en la entrada sur a Parla desde la A-42. Estos hay que tomarlos en primera, aunque a veces no son visibles y provocan una desagradable sorpresa al rebasarlos.
En mi opinión, la altura excesiva provoca un tráfico demasiado lento e incómodo a los conductores que respetan la señalización y los límites de velocidad, a costa de contener a los conductores que no lo hacen (que no pueden ser contenidos a base de multas, debido al limitado número de agentes de policía local).
Como ciclista, es realmente un suplicio para el trasero el no poder pasear más que unos pocos metros sobre llano.
No estaría de más que el ayuntamiento rebajara todos los resaltos de Parla a la mitad de su altura, o los eliminara y aumentara la sanción pecunaria a los conductores irrespetuosos.