Es que el Ayuntamiento no tiene nada que ver con la gestión del tranvía, que es totalmente privada. Es la gran ventaja de privatizarlo todo, que cuando van bien las cosas el alcalde se hace la foto y publicidad atribuyéndose los méritos, pero cuando surgen problemas se lava las manos haciendo constar que el Ayuntamiento no tiene nada que ver con esa empresa privada que gestiona el tranvía o bien las piscinas, o la limpieza, la recogida de basura, etc, porque en Parla ya sólo falta que privaticen el aire que respiramos.