sanchi81 dijo:
Pardao hablas de especuladores con los carteles de se vende y por supuesto que más de uno será así, pero yo te pongo otro punto de vista la pareja que se compra el piso y oye las hipotecas suben y no pueden pagarlo, ellos deciden o vivir dignamente o pagar piso, y lo ponen a la venta para comprarse otro mas baratito, dices de la alta siniestralidad culpa de los patrones y la verdad es que a veces es así pero te puedo asegurar que muchos de los accidentes es culpa del operario, vamos a ver a un tio de 40 o 50 años no le puedes obligar a que se ponga el arnés, el casco el mandil o las polainas si el no quiere, ni controlarle en alcoholemia a la entrada de una obra, no puedes ser su perrito guardián, quizás en una obra de 10 tios si pero en una obra que entre unos y otros son mas de 100 personas trabajando es imposible y ay es donde surgen los accidentes más graves, te puedo decir que por desgracia he conocido algún compañero que nos dejo por accidente laboral y también te puedo decir que no siempre es culpa del patrón, por cierto contigo tambien se puede dialogar un saludo amigo pardao espero hablar contigo de muchos temas porque oye si todos pensasemos igual esto pareceria los mundos de yupi y los teletubbies todo perfecto.
Tampoco se que problemas legales puede haber, pero en otras profesiones de alto riesgo más especializadas (piloto de aviones, por ejemplo), si se hacen controles de alcoholemia a los trabajdores y se les exige seguir unas normas de prevención de riesgos laborales.
Un amigo que trabaja en temas de riesgos laborales, estuvo trabajando en la obra de una parada del metro de madrid. La situación era tan dantesca que acabó pidiéndose una baja por ansiedad y depresión, ya que la presión de que un trabajador se matara era muy alta y continuada. Nadie quiere seguir las normas, por unos o por otros, el mundo de la construcción está lleno de gentuza (sin pretender incluir en este grupo al humilde currante). No hay más que intermediarios, subcontratas, etts y demás empresas que se llenan el bolsillo con el dinero que gana el trabajador, y su única función es imprimirle la nómina a fin de mes.