Penny8872, bajo riesgo de generalizar y aunque nuestra experiencia con el Virgen del Cortijo fué breve (no llegó a 1 mes), no me queda más remedio que desaconsejarte que lo inscribas si tienes la posibilidad de evitarlo.
Nosotros Inscribimos a nuestro hijo en 3º de infantil fuera de plazo, veníamos de otra comunidad autónoma, y el único colegio con plazas libres que nos ofreció la comisión de escolarización fué el VC.
Habíamos leído noticias bastante alarmantes sobre un porcentaje demasiado elevado de alumnos de integración (extranjeros, etnia gitana etc.) dado que el colegio tiene un programa (con unos recursos patéticos por lo que vimos despues) para atender a este tipo de alumnos con necesidades especiales.
No tengo nada contra personas venidas de otros países, yo mismo era nuevo en Madrid, pero integrar a estos alumnos en nuestra sociedad con una mayoría de compañeros en clase exactamente en la misma situación no me parece que permita ningun tipo de integración y, desde luego, no quería a mi hijo en un escenario tan complejo para el aprendizaje.
Pese a todo y ante opiniones de este u otros foros en el sentido que todo lo anterior formaba parte del pasado y que el centro se había equilibrado con otros públicos de la zona, decidimos probar dada la falta de alternativas.
La realidad que nos encontramos en nuestra clase (repito, no voy a generalizar) fué desoladora:
-Nuestro hijo se encontraba en una auténtica torre de babel con solo dos compañeros más nacidos en España.
-Nuestro hijo, que había sufrido un rápido traslado, que acababa de dejar atrás su tierra de nacimiento, a sus abuelos y amigos y que de repente se encuentra en un sitio completamente nuevo, se topa a una maestra (por llamarla de alguna manera) que, ante la timidez y falta de participación de nuestro hijo, nos sugiere un posible retraso mental.
-Recogerle todos los días era una aventura, nunca sabías por cual de las puertas del colegio saldría ya que dependía exclusivamente de su sentido de orientación y por una sola razón: la maestra no los controlaba en absoluto.
-Nuestro hijo era obligado por compañeros de origen subsahariano a comer plantas del huerto del colegio...
-Alumnos de etnia gitana gritando, insultando, pegando patadas en las puertas de acceso a las clases...
-Los niños de infantil que se quedaban en el comedor salían a uno de los parques fuera del recinto del colegio mientras los "cuidadores" se fumaban sus cigarros y les "vigilaban", entre risas y divertidas conversaciones entre ellos.
Mi mujer era quien se encargaba todos los días de ir al cole y yo me negaba a creer que esto fuera así hasta que un día fuí yo a recogerle y, desde ese día, el niño nunca más volvió al citado centro.
Como verás la mayoría de problemas que te expongo, puramente de seguridad, no tienen nada que ver con el volumen de alumnos de integración pero quiero destacar que tambien tuvieron importancia y mucha en la situación:
La desmotivación de la mencionada maestra ante las dificultad de gestionar un grupo tan difícil acabó afectando a nuestro hijo: jamás le he visto tan mal en todos los sentidos.
Yo siempre he sido un defensor de la educación pública y en nuestra antigua localidad de residencia nuestro hijo asistía a un centro público del cual, en general, estabamos satisfechos, pero aqui en Madrid no me ha quedado más remedio que rascarme el bolsillo y pagar un privado, ante la falta de plazas en cualquier otro colegio público o concertado.
Lo dicho, es nuestra experiencia, puede haber otros padres en otros cursos y con otros profesores que no estén viviendo o no hayan vivido la misma experiencia.
Mi consejo: acercate al centro en horario de salida, entra en el mismo, busca las clases en las que potencialmente pueda caer tu hijo y fórmate tu propia opinión.
No hagas caso a nadie, por supuesto tampoco a mí.