Esclavos de la hipoteca de por vida y perdiendo dinero
Elevados precios y créditos a muy largo plazo: Cuando se frene o retroceda el boom alcista, quien quiera vender piso y deuda tendrá que hacerlo a un precio inferior al del coste real
Los elevados precios de la vivienda y la búsqueda de cuotas asequibles para la no demasiado boyante economía de las jóvenes parejas en España está forzando la demanda de créditos hipotecarios a largo plazo. En Cataluña, sin ir más lejos, más de un tercio de estos créditos se están firmando por un periodo de entre 30 y 40 años, o sea, jóvenes que se convierten en esclavos de una hipoteca de por vida. Además, una vez se extinga la fiebre alcista de los precios o incluso el mercado tienda a la baja, quien quiera vender su piso e hipoteca perderá, casi con toda seguridad, dinero en la transacción.
Comprar un piso hoy para una pareja joven requiere un aumento de las necesidades de financiación y contratar hipotecas a largo plazo, un servicio de las entidades financieras que apareció en escena hace unos cuatro años. El producto está pensado para jóvenes, ya que la edad máxima para solicitarlo es de 32 años.
Asimismo, se ofrecen diferentes opciones para suavizar los primeros años de crédito, como por ejemplo un periodo de carencia de capital de hasta 5 años, en el que sólo se pagan intereses, o un sistema de cuotas que se van incrementando anualmente según las posibilidades de los titulares de la hipoteca.
Una ventaja ‘a la contra’
Sin embargo, lo que en principio parece ser una ventaja para hacer más asequible la compra, se convertirá en el futuro en una traba más para obtener beneficio con la venta de la vivienda, si esa es la decisión de los propietarios. Cinco años pagando tan sólo intereses equivalen a cinco años que no contarán para los posibles beneficios a obtener con la venta del piso y la hipoteca en un solo pack.
Pero, no es la única desventaja de las ‘ventajosas’ ofertas que bancos y cajas de ahorros hacen con sus hipotecas a largo plazo. Aunque, en principio, estas deudas alargadas en el tiempo no deberían representar un inconveniente, dado que siempre se puede recurrir a vender el piso con la hipoteca, las perspectivas de futuro hacen pensar en que el problema se presentará por la propia dinámica de la curva lógica, descendente, que seguirá el mercado de la vivienda.
Vender perdiendo dinero
Ante la actual tendencia alcista de los precios, que ya dura unos cuantos años y todavía puede aguantar algunos más, lo lógico es que, cuando se frene el alza de los precios e incluso retrocedan, los propietarios que han adquirido una vivienda por estas fechas con hipotecas a largo plazo y quieran vender el piso con la hipoteca se encuentren con que vender su hogar les puede representar también, casi con toda seguridad, perder dinero.
Si no cambian radicalmente las políticas de vivienda de las administraciones, en cuanto algunos propietarios se vean obligados en el futuro por necesidades económicas a vender su piso por un precio inferior al que en teoría debería fijar un mercado alcista, los precios de los pisos con hipoteca a largo plazo incluida se verán afectados por la lógica de la tendencia del mercado. O sea, las parejas o propietarios endeudados con hipotecas a largo plazo, que decidan vender su piso, saldrán perjudicados con la venta.
Ahogar la economía familiar
Por otra parte, incluso el Banco de España ya ha advertido a los consumidores para que extremen las precauciones a la hora de contratar hipotecas a tan largo plazo, dado que los tipos de interés están excepcionalmente bajos y lo lógico es que tiendan a subir a medio y largo plazo. Un hecho que ya se ha producido hace unos días con la última subida de los tipos por parte del Banco Central Europeo. El Banco de España teme que los consumidores se ahoguen en su economía doméstica, lo que debilitaría el consumo y el conjunto de la economía española.