Depende de cada caso. Hay cooperativas en las que todo estará ya cerrado y otras en las que, si hay margen económico para ello, se proponen una serie de mejoras (o bien las proponen los socios), y se votan en asamblea.
También se puede dar el caso de que los socios, voluntariamente, acepten aportar algo más al capital social para poder así hacer determinadas mejoras en su vivienda.