Mire Vecino: para nada me escuece el tema del precio de estos Pisos, quienes invirtieron en el Residencial ya sabían la enorme plusvalía que iba a generar porque esta céntrica zona siempre ha ido para arriba.
Cuando uno pide 180.000, 200.000, 240.000 € es porque ha hecho unos cálculos mínimos acerca de que lo que compra LO VALE ¿O no?
Yo siempre he tenido muy claro de lo que REALMENTE VALEN ESTOS PISOS. Seguro que Vd también. Por eso no me escuece para nada lo del precio. Sí me escocería que bajase, porque como comprenderá, a nadie le debe agradar comprar por un precio y luego darse cuenta de que se la han metido doblada por haber pagado 2 o 3 veces más de lo que en realidad valía (o sea, que le han timado hasta la médula). (lo peor es que esa clase de gente luego le da mil vueltas a una camiseta en las rebajas para ahorrarse un euro o dice que el banco le estafó, y que si debería haber dación en pago y tal, pascual...). Pero no olvidemos que gracias a ellos la vivienda en España se ha puesto a unos precios abusivos y surrealistas, porque pagaban sin pensárselo pastizales por residenciales en medio de cualquier parte.
Y eso que la gasofa aún no está a 2 euros, que cuando tal ocurra, ya verá usted, ya. Por no hablar de que, como en esos sitios generalmente hay miles de pisos vacíos, que se ocupen (o okupen) a saber por quién y de qué manera, o los usen para realojar a ilustres clanes provenientes de aristocráticas áreas de nuestra geografía como puedan ser La CELSA, Pies Negros, Pan Bendito o la Cañada Real, pues imagínese usted lo que van a pasar a valer esos Pisos comprados a precio de Beluga. Si tiene alguna duda o cree que eso no es posible, haga un poco de turismo por los banlieu parisinos. Verá qué lujo y qué glamour.
Pero no nos desviemos del tema, que no es otro que el pastón que ahora valen estos elegantes y singulares Pisos (por cierto, la variedad estilística de las fachadas supera a las de la Manzana de la Discordia de Barcelona, constituyendo todo un referente de la Arquitectura de principios de siglo XXI).
Desde luego, este acierto es, como digo, para celebrarlo. Saque, pues, el Protos y el Faustino I, los puros Davidoff, el Calvados y los canapés de langosta, como corresponde, pero nada de tortillas en el parque, por favor. Este Residencial merece un Club Social en condiciones, no unos billares con futbolines. Y ojo con los de los SEAT y los Civic, apárquenlos donde no se vean mucho, que desentonan entre los Mercedes, Lincoln y Jaguar. (Y no es coña: hay urbanizaciones tan cutres que sólo con lo que han bajado los precios de sus pisos quieroynopuedo, el que compre ahora se puede comprar un carro de esos con lo que se ahorra de la bajada experimentada por sus inflados precios). Y eso sí que debe joder ¿no cree?