Cercanias
¿Cómo afectarán las obras en las líneas C-3 y C-4 de Cercanías a los usuarios?
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Las líneas C-3 y C-4 de Cercanías llegarán hasta Chamartín, tras unas obras del 14 al 25 de mayo que afectarán al servicio
Las líneas de Cercanías C-3 y C-4 conectarán Aranjuez y Pinto directamente y sin trasbordos con las estaciones de Nuevos Ministerio y Chamartín a finales de junio o principios de julio, tras una obras que Renfe realizará entre el 14 y el 25 de mayo, y que afectarán a incrementos de frecuencia de los trenes y a posibles trasbordos de tren a su paso por Villaverde Bajo.
Desde Atocha hasta Chamartín pasando por Sol. Los primeros trenes comenzarán a circular por el "túnel de la risa" a finales de junio o principios de julio. Para conseguirlo, Renfe llevará a cabo una última obra que afectará a las líneas c-3 y c-4, las que unen la capital con Aranjuez y Parla.
A partir del día 14 se alargarán los trayectos entre cinco y diez minutos, también se aumentará la frecuencia de paso y en algunos casos los pasajeros tendrán que hacer transbordos en Villaverde Bajo. Los trabajos se prolongarán hasta el 25 de mayo.
El director general del Area de Cercanías y Media Distancia de Renfe, Luis de Santiago, explicó que estos trabajos se realizarán en las inmediaciones de la estación de Abroñigal y servirán para adaptar la explotación de las estaciones de Atocha a la próxima entrada en servicio del nuevo túnel de Cercanías entre Atocha y Chamartín, el denominada ´túnel de la risa´.
"Las obras permitirán que los usuarios de las líneas C-3 y C-4 puedan acceder directamente por el nuevo túnel de Nuevos Ministerio y Chamartín, ya que hasta el momento ambas líneas finalizaban su recorrido en Atocha. Esta situación cambiarán con la entrada en servicio del segundo túnel Atocha-Chamartín. Espero que ésta sea la última perturbación", apuntó.
Según explicó De Santiago, las obras consistirán en unos trabajos en Abroñigal, a través de un ´salto de carnero´, es decir, un cruce de vías de distinto nivel. Así, se conseguirá que en Atocha, los trenes que se dirigen al norte irán a la derecha y los que del sur a la izquierda.
ALTERACION DE SERVICIO: TRES FASES
Las obras necesarias para la puesta en marcha de esta infraestructura se realizarán teniendo en cuenta la movilidad de los 50.000 usuarios de la C-3 y los 100.000 de la C-4 en un día laborable. Santiago indicó que se ha optado por realizar las obras en horarios fuera del servicio y aprovechando un puente y una reducción de la capacidad de circulación que minimizará el impacto que estas obras en los viajeros. Por ese motivo, se prolongarán ligeramente en el tiempo y se realizan en tres fases con el objetivo de garantizar el servicio con la menor afectación posible.
Así, señaló que en una primera fase la limitación al tráfico producirá un retraso de los trenes de la línea C-4 de cinco minutos. Puntualmente, el día 16 la frecuencia de paso de los trenes en horas de alta demanda pasará de 6 a 10 minutos.
La segunda fase, del 18 al 23 de mayo, afectará únicamente a los trenes de la C-3. Esta línea tendrá retrasos ocasionales de entre 5 y 10 minutos. A partir de las 21.00 horas, los viajeros de la línea C-3 deberán realizar un trasbordo a sus trenes habituales de la C-3 que finalizan trayecto en Aranjuez. Los trenes de la C-3 y C-4 sincronizarán en la medida de lo posible sus frecuencias de paso con el objetivo de permitir un trasbordo ágil y directo. Debido a estas limitaciones en la red, los trenes tipo Civis no circularán en esta segunda fase.
La tercera fase de las obras, que discurrirán el fin de semana del 24 y 25 de mayo, obligará a realizar los mismos trasbordos en Villaverde Bajo para las líneas C-3 y C-4 pero Renfe no prevé que sufran retrasos. Luego, desde el 26 de mayo y hasta su puesta en marcha un mes después, Renfe realizará pruebas.
REFUERZOS Y PLAN DE PREVENCION < p > Por su parte, el director de Renfe Operadora, Javier Pérez Sanz, aseguró que la compañía reforzará durante los días de obras todos los canales de atención e información al viajero, especialmente en las líneas C-3 y C-4 y en las estaciones de Villaverde Bajo y Atocha. Así, los sistemas de megafonía y las pantallas y teleindicadores de las estaciones ofrecerán información constante sobre las alteraciones de servicio.
"Con esta acción, estamos mejorando y ampliando la red de Cercanías de Madrid, un servicio de transporte público de alta capacidad y gran interés para los ciudadanos. Además, el servicio tiene una aceptabilidad notable por parte de los usuarios. Superamos el 98 por ciento de la puntualidad de los trenes y tres de cada cuatro viajeros están satisfechos por el servicio". añadió.
Pérez afirmó que la megafonía e indicadores interiores de los trenes avisarán a los viajeros de esta incidencia. Por otro lado, los puntos de atención al cliente se reforzarán para prestar toda la información necesaria y la compañía incrementará de forma temporal el personal de atención durante los días que duren las alteraciones", añadió.
Igualmente, Renfe ha previsto una flota de 10 autobuses de contingencia que estarán a disposición inmediata de la empresa en el caso de que las obras pudieran afectar a las vías en funcionamiento y se pudiera producir un hipotético corte temporal de la circulación. En este caso, se activaría inmediatamente un plan alternativo y la flota de autobuses realizaría al momento un servicio de lanzaderas por carretera entre Villaverde y Atocha.