Ayer por la tarde presencié un hecho y mi capacidad de sorpresa fue tal, que ni pude intervenir, independientemente de que si lo haces puedes hasta tener luego problemas con los padres.
Iban tres personas de rasgos orientales jugando al golf, un señor mayor de 65 años, una señora y una joven de unos 20 años y en esto aparece un grupo de jóvenes –niños diría yo, de unos 11/12 años- en bicicleta por los caminos dentro del campo de golf. La mujer joven les indica que tengan cuidado y no vayan por allí que les pueden dar con una bola, además de que se trata de una propiedad privada, pero sobre todo por evitar disgustos con las bolas. Lo chicos salen del campo de golf y les esperan en el siguiente hoyo (Santiago de Compostela) y desde detrás de las alambradas se ponen a gritar a la más joven y lo más bonito que la dijeron, entre otras, fue y perdonarme la crudeza: “eres una puta y una mal follada” obvio decir que los orientales se quedaron alucinados.
No sé por qué, últimamente los niños, y no tan niños, se dedican a cruzar el campo de golf por los agujeros que se hacen en las alambradas y cuando se les indica que se les puede dar con una bola encima se cachondean.
Pero no es eso lo que me preocupa lo que más es el grado de educación de algunos niños –afortunadamente no todos- que circulan por el barrio. (Se tiran piedras contra las paradas de autobuses, se destrozan las instalaciones del campo de prácticas, etc. Etc.)
Me temo estamos trasmitiendo a algunos de nuestros hijos unos valores equivocados.