Llega el verano y con el las piscinas, las sombrillas, los bañadores, los tangas, y el calor. Mucho calor. Y no hay nada peor que volver de trabajar y encontrarte con que tu coche esta en plena solana. Vamos, que te da miedo abrir la puerta por si te da un golpe de calor. Hay días que hay suerte y la soñada plaza de parking a la sombra está libre. Hay otros sin embargo que no hay hueco. O si??
-que importa si el de al lado no puede entrar en su coche. Ni tan siquiera por la puerta del copiloto? Yo me evito el golpe de calor, que si hay golpes que se los lleven otros.
....Pero claro, el coche de al lado estaba antes, y está bien aparcado. Bueno, yo con tal de evitar el golpe de calor.
Pues bien, esta actitud completamente incívica y egoísta es la tónica general en la calle a la espalda del colegio Literattor, la calle Medulas, la calle de la sombrita. Ya van 4 veces en 2 semanas que tengo que entrar en mi coche por la puerta del copiloto, y gracias. Si, gracias a que al menos puedo entrar por allí y que afortunadamente no estoy muy gordo (o estoy poco delgado, según los días). Mi audaz inteligencia me lleva a pensar que son los trabajadores del literattor los que cubican las plazas de parking como si del sofá de los simpson se tratara, ya que no se trata de estancias cortas y coinciden con sus horarios de trabajo.
Hago un llamamiento a la cordura, ya que no puedo proporcionar sombra para todos: por favor, dejen entrar en los coches de los demás (a los dueños solo). Por que si es duro entrar en el coche estando al sol mas es no poder marcharte a casa después del trabajo por que en esa ocasión el cubicado eres tú.
P.D.: No le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti