¿ Pretende el Partido Popular quedarse sin ningún votante pensionista? . Puedo entender que el sistema de pensiones sufra las modificaciones pertinentes para hacerlo sostenible, pero que a este colectivo se le congele las pensiones indefinidamente, hasta que la Seguridad Social arroje superávit, me parece un despropósito.
Subir un 0,25% hasta que la Seguridad Social tenga mayores ingresos que gastos, es como decir, que se congelan las pensiones hasta tiempos mejores, donde en un País con un paro del 27%, no se espera que a corto plazo las cuentas de la citada Seguridad Social muestren mejores resultados. Por consiguiente, el pacto de Toledo sobre las pensiones es abolido con una reforma que pudiere ser anticonstitucional, donde un comité de sabios, seguramente ninguno de ellos pensionistas, dicen que para garantizar el sistema, se debe aplicar esta reforma que llevaría implícita un ahorro de 33.000.-millones de euros.
Hay que explicar muy bien a nuestros pensionistas, la medida regresiva y el impacto que tendrá sobre las economías de este colectivo. Los pensionistas tenían garantizado hasta la fecha, la revalorización de sus pensiones según la subida del IPC. Con esta reforma, la subida del IPC + 0,25% solo será viable, en el caso de que los ingresos de la Seguridad Social sean superiores a los gastos. Hecho este, que en muchos años parece improbable que se produzca por las pocas expectativas de generar puestos de trabajo y bajar la tasa de parados . Por ende, muchos serán los pensionistas que jamás verán, como su pensión se revaloriza en función del IPC para no ir perdiendo poder adquisitivo año tras año. Suponiendo que en los 6 próximos años, la inflación media suponga un 2% anual, el pensionista le supondría una perdida del 10,50% de sus ingresos. Pero si la media en esos seis años de la inflación, estuviese en un 3%, el poder adquisitivo del pensionista, se vería mermado hasta el 16,50%.
Si a todo lo comentado más arriba, analizáramos la perdida de poder adquisitivo sobre el IPC REAL ( productos básicos ), que es el índice que más incide sobre este colectivo y haciendo un calculo estimativo, con el IPC REAL al mes de noviembre del 2012 ( 4,60% ), un pensionista en los próximos 6 años, podría perder hasta 26,10% de su poder adquisitivo.
Muchos a los que no les afecte esta reforma dirán, que era necesaria para su sostenibilidad. No es así. Existen otros muchos recortes que se podían haber implementado sin recurrir a las pensiones, la sanidad o la educación. No debemos obviar el gran peso que tanto pensiones como sanidad y educación tienen sobre los presupuestos generales del Estado, pero el ahorro que producirá el recorte de las mismas, podría haberse suplido perfectamente, adelgazando el actual modelo del estado. Pero claro, esto afecta a las oligarquías del sistema y se necesita modificar la constitución y obtener amplias mayorías parlamentarias para modificarlas, y muchos más, si es para eliminarlas. Que fácil es sacar una reforma en breve espacio de tiempo que afecte a las clases más bajas y que atente contra sus derechos adquiridos, y que difícil es, actuar contra la clase parasitaria que sin ganarse ningún derecho, se perpetúan a costa de los sacrificados. ¡ Ya está bien ¡ No voy a citar una vez más, toda la grasa del estado que es improductiva y que es imposible mantener a costa de los mismos de siempre. Por ejemplo, para eliminar todas las empresas públicas, no hace falta hacer ningún estudio. Se crea un comité de sabios parecido al que ha dirigido la reforma de las pensiones y se cierran de un día para otro. Es más, la medida de cerrarlas, no crearían ninguna polémica salvo a los afectados. Y además, como la aplicación de la medida es tan sencilla, no se necesita que los miembros del comité sean sabios, con catorce de LEPE y un servidor, hacemos un pleno al 15 y ahorramos en un santiamén un potosí de miles de millones de euros al Estado.