NOTICIA EN LA RAZON Y ABC SOBRE OBRAS EN A-1

Madrid

Las obras de la A-1 conectan los PAU del norte y dejan listo el acceso al «by-pass» de la M-30

MERCEDES CONTRERAS

El objetivo principal de las actuaciones es conectar Las Tablas y Sanchinarro -que tendrán 80.000 vecinos- entre sí y con el centro de la ciudad

MADRID. La necesidad de permeabilidad entre los barrios y su conexión con la almendra central de la ciudad, junto con la desaparición de barreras, centraron ayer las palabras del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la visita que realizó, acompañado por el concejal de Urbanismo, Pío García-Escudero, a las obras que se están llevando a cabo en la carretera de Burgos, entre las autovías M-30 y la M-40.

«Permitirán -dijo el alcalde de Madrid- la conexión entre los PAUs -los nuevos barrios- de Las Tablas y Sanchinarro, que acogerán a 80.000 vecinos y les facilitarán el acceso tanto en transporte público, por el que tenemos una apuesta decidida, como por la red viaria».

Las obras, que estarán terminadas en diciembre de este año pese a que ya hay vecinos viviendo en los nuevos desarrollos, cuentan con un presupuesto de 23,7 millones de euros, que servirán para ampliar, de 3 a 5 carriles, la calzada central entre el puente de Renault y la M-40, así como para remodelar las vías de servicio y construir nuevas conexiones de distribución con el tronco central, por el que se calcula que pasan diariamente alrededor de 140.000 vehículos.

Glorieta elevada

Para ello se han construido dos nuevos puentes que forman una glorieta elevada, con cuatro carriles, convertida en conexión directa de estos PAUs con la nacional y entre sí, así como otras cuatro estructuras para unir la autovía de circunvalación M-30 con las vías de servicio. A la altura de la iglesia de Los Dominicos se construirá un nuevo puente de unión entre los dos nuevos desarrollos mencionados.

Lo más significativo de la remodelación del proyecto, realizado por el anterior equipo de gobierno, está en las embocaduras de los túneles, que se dejarán a ambos lados del tronco, para dar acceso al futuro «by-pass» norte que, bajo la calle Monforte de Lemos, se convertirá en el cierre norte de la M-30.

Recordó Ruiz-Gallardón que «este tramo de la autovía A-1 pasará en breve, junto con la M-30, a ser de titularidad del Ayuntamiento y, por tanto, se beneficiará de la remodelación prevista en el tercer cinturón para evitar el colapso de tráfico en el norte y asegurar la viabilidad de iniciativas como la prolongación del paseo de La Castellana».

Sustituir semáforos

«Servirá, además, -añadió- para resolver el problema de saturación del Nudo de Manoteras y evitar el paso por la zona semafórica (Ilustración) existente ahora en la M-30 al ser sustituido por una vía subterránea que carecerá de todo tipo de obstáculos y mejorará la calidad de vida de los ciudadanos».

Ese futuro subterráneo contará con tres carriles, y uno de ellos estará destinado al autobús que podrá acceder, por su carril específico sin barreras físicas, hasta los intercambiadores de transportes situados en la Plaza de Castilla y Chamartín. Con ello, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón cumplirá una de sus promesas electorales.

Los otros dos carriles de circulación estarán destinados a los vehículos privados que deseen acceder o salir desde el cierre norte de la M-30 hasta la nacional.

Puertas abiertas

Con estas actuaciones, según el alcalde, se demuestra que «el Ayuntamiento de Madrid no quiere cerrar las puertas de la ciudad al millón de habitantes que acceden a la capital sin residir en ella, por lo que no se adoptarán medidas, como las tomadas en Londres, de establecer el pago de un peaje de acceso a la ciudad».

La A-1 ganará seis carriles para evitar que los nuevos barrios colapsen la vía

Urbanismo construirá seis puentes para mejorar la comunicación entre Sanchinarro y Las Tablas

A la altura del kilómetro 11 de la carretera de Burgos, y a lo largo de 600 metros, la autovía de Burgos verá incrementada su capacidad de absorber tráfico con seis nuevos carriles. Cuatro de ellos aumentarán la calzada central y dos las vías de servicio. Además de esta actuación el Ayuntamiento de Madrid construirá seis nuevos puentes que comuniquen los nuevos barrios de Sanchinarro y Las Tablas para evitar que queden incomunicados entre sí. El coste total del proyecto, que ocupará 2,5 kilómetros, es de 23 millones de euros, y se prevé que las obras concluirán a finales de 2004.




Javier Brandoli
Madrid-Bajo una carpa que resguardaba de la lluvia, Alberto Ruiz- Gallardón, alcalde de Madrid y Pío García Escudero, concejal de Urbanismo, dieron a conocer ayer a los medios de comunicación un ambicioso plan de transformación de lo que será la futura entrada y salida de la capital por la A-1 (carretera de Burgos), y la comunicación entre los nuevos barrios de Las Tablas y Sanchinarro.
La intervención incluye la ampliación del número de carriles de la calzada central de la autovía, a la altura del kilómetro 11 y a lo largo de 600 metros, lo que provocará que en algunos tramos haya hasta cinco carriles centrales por sentido. Asimismo, se están reformando las vías de servicio y se están construyendo nuevas vías de distribución de tráfico entre la calzada central y las citadas vías. Esto supondrá que en este tramo de la A-1 se pasará de los once carriles actuales a 17, incluidas en los dos casos las vías de servicio, que tendrá cuando se reforme.
Por el tramo de la A-1 afectado por las obras circulan a diario 140.000 vehículos, cantidad que se incrementará notablemente cuando se terminen de construir las viviendas de Sanchinarro y Las Tablas. «Queremos que estas zonas tengan unos accesos ágiles y que no existan barreras que impidan que sean núcleos bien comunicados», dijo Gallardón.
Aparte de este crecimiento a lo ancho de la vía, el plan prevé reformas a más largo plazo. Se crea- rán también accesos a la M-40, y se construirá una nueva doble conexión por túnel, tanto de salida como de entrada, con el futuro proyecto de reforma de la M-30.

Seis nuevos puentes. El Ayuntamiento de Madrid pretende que los nuevos desarrollos urbanísticos de Sanchinarro y Las Tablas no queden incomunicados entre sí. Para ello se instalarán seis nuevos puentes en la carretera de Burgos que posibilitarán que las 80.000 personas que se calcula que en pocos meses habitarán los dos barrios no sufran problemas de tráfico e incomunicación. «No repetiremos errores del pasado en los que se construyeron ensanches que quedaban desplazados de la ciudad», aseguró Gallardón.
El nuevo puente doble, que comunica los dos lados de la autovía y sustituye el paso elevado existente a la altura de las instalaciones de la empresa Renault, es el primero de los cinco nuevos enlaces que se construirán para mejorar la comunicación entre los dos nuevos barrios. Este doble paso forma una glorieta elevada con cuatro carriles de circulación. El primero de los otros cuatro puentes se sitúa en la incorporación de la M-30 hacia las vías de servicio de la A-1 ; el segundo estará situado en el kilómetro 10 y permitirá mantener la actual conexión con la M-30 en sentido de entrada a la ciudad ; la tercera de estas estructuras conectará el barrio de Las Tablas con la A-1 ; y el cuarto de los puentes servirá de conexión entre los ensanches de Sanchinarro y Las Tablas.
El concejal de Urbanismo señaló que la titularidad de la vía no es aún municipal, pero que se han adelantado las obras por el Consistorio, a la espera de la cesión por el Ministerio de Fomento.
Las obras, que empezaron en junio de 2003, está previsto que concluyan a finales de este año. El coste del proyecto será de 23,7 millones de euros y se desarrollará a lo largo de 2,5 kilómetros.