Scott, Wilson, Bowers, Lawrence Oates y Edgar Evans- tirando de un trineo.
¡Estaban solamente a 200 kilómetros del Polo! Aguantaron, paso tras paso, kilómetro tras kilómetro hasta que el día 16 de enero Bowers observó una bandera lejana: los noruegos les habían batido. Al día siguiente ellos también llegaron al Polo. Scott escribió en su diario: "Díos mio, este sitio es terrible." Estaban cansados, hambrientos y todavía tenían 1280 kilómetros por delante para regresar a la seguridad. Se convirtió en una pesadilla... Evans estaba malherido en una mano y falleció al pie del glaciar de Beardmore. El 17 de marzo por la noche, Oates, muy debilitado y dándose cuenta que estaba retrasando los demas, salió de la tienda para no volver nunca. Los tres sobrevivientes, Scott, Wilson y Bowers pronto se encontraron en una tormenta sin posibilidad ninguna de avanzar. La última anotación en el diario de Scott fue el 29 de marzo. "Es una pena" escribió, "pero no creo que pueda seguir escribiendo. Por el amor de Dios, cuida de mi gente." Se encontró la tienda la primavera siguiente, con los cuerpos de los tres pioneros dentro. Habían llegado a 17 kilómetros de un depósito enorme de víveres...
Y tú mransar quejándote, cómo vas a formar parte de mi equipo de gobierrno si un simple barrizal te parece un obstáculo insalvable¡¡¡¿Dónde están los Scott, Wilson, Bowers, Oates y Evans de la comunidad?
¡¡Montemos una expedición y atravesemos el barrizal infernal, que los elementos no puedan con nosotros¡¡¡¡
EXPEDICIONARIOS COMUNITARIOS YA