Ensanche Vallecas

¿Cuáles son las taxonomías más importantes del nuevo PAU Ensanche de Vallecas?

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COMIENZA LA CONCESIÓN DE LICENCIAS PARA CONSTRUIR EL PAU MÁS GRANDE DE LA CAPITAL


El PAU Ensanche de Vallecas -zona en proceso de urbanización-, comienza justo donde acaba el antiguo pueblo de Vallecas




Una de las más de 26.000 casas del nuevo PAU Ensanche de Vallecas ya puede ser ´oficialmente´ suya. La pasada semana se concedió la licencia de simultaneidad en las unidades de ejecución 1, 4 y 6 de este desarrollo, lo que significa que a partir de este momento los promotores, cooperativas y gestoras de cooperativas ya pueden obtener sus licencias para comenzar a levantar lo que será una ciudad del tamaño de Cáceres. No obstante, numerosos son los ciudadanos que ya han adquirido una casa a alguno de los propietarios de suelo que tienen pensado edificar en esta zona. Algunos, incluso, tendrían que haber recibido sus hogares durante este ejercicio o, incluso, antes. Pero es ahora cuando empieza la cuenta atrás. En 18 meses, su vivienda será una realidad en la mayoría de los casos.

Pero no sólo las viviendas estarán listas para entonces. Como novedad en un desarrollo de esta envergadura, los primeros colonos de este nuevo sur podrán disfrutar casi al mismo tiempo de muchas de sus infraestructuras y dotaciones. Entre otras, tres nuevas paradas de Metro. Se trata de la prolongación de la Línea 1, cuyas obras ha adjudicado la Comunidad Autónoma de Madrid también la semana pasada. Metro, pero además, un Carrefour, un parque diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito, promociones con firma, una ciudad ecológica... Son sólo algunos de los privilegios con los que podrán contar los aproximadamente 60.000 vecinos que elijan el Ensanche para residir. Y es que, el sur ya no será lo que era. Nace un nuevo sur con que se escribirá con «C» de calidad.

SU VIVIENDA recoge en este número todos los datos para que conozca la nueva ciudad de primera mano: desde quiénes son los propietarios actuales del suelo en cada una de las seis unidades de ejecución -que puede tomar como referencia a la hora de comprar, de forma que no le vendan casas aquéllos que no lo son y pueda repetirse un caso como el de CPV en los PAU del norte- ; hasta todos los datos de los principales rasgos diferenciadores del desarrollo.

«Será una ciudad del tamaño de Cáceres, caracterizada por la rapidez y la calidad de su urbanización». Así anuncia Sigfrido Herráez, presidente de la Junta de Compensación del Ensanche de Vallecas, el pistoletazo de salida para la consolidación de lo que será la nueva ciudad del sur.

Y es que, desde la pasada semana, los propietarios de suelo de las unidades de ejecución 1, 4 y 6 ya pueden obtener licencias para la construcción de sus promociones, al haberse aprobado la simultaneidad de obras de urbanización y edificación en estos terrenos.

Esto se traduce en que, a partir de este momento, todos los interesados en adquirir una vivienda en esta nueva ciudad del sur ya pueden hacerlo ´oficialmente´. «Hasta que no hay concesión de licencias, no se debe realizar la adquisición ; ésta es la mejor forma de evitar que luego haya problemas», recomienda Herráez.

Desde luego, lo mejor es tomar todas las precauciones posibles para que casos como el de CPV no se vuelvan a producir. Sin embargo, numerosos son los madrileños que ya han pagado por alguna de las viviendas de este PAU. En principio, si se ha comprobado que los vendedores son propietarios de suelo, no tiene por qué haber ninguna anomalía, aunque es mucho más seguro esperar a la concesión de licencias.

La prisa de los compradores por tener por fin una vivienda, sumada al miedo de quedarse sin ella, hace que éstos se precipiten. Por su parte, los propietarios de suelo también intentan acelerar al máximo la comercialización de las casas. «Las promotoras recaudan dinero de los compradores con anterioridad a la concesión de licencias por seguridad y porque es una fuente de financiación importante», dice Hans Kellner, responsable de prensa de la Asociación Ensanche PAU de Vallecas, que aglutina a unos 300 socios que ya han adquirido una casa aquí y que sufren o van a sufrir retrasos en la entrega.

Algunos de ellos ya han pagado hasta 36.000 euros, y la entrega de las llaves tenía que haberse producido entre 2002, en algunos casos, y 2004, en otros muchos. Un objetivo que no se conseguirá, pues aunque se obtengan hoy mismo las licencias para empezar a construir, hasta dentro de 18 meses no se habrán concluido las obras.

«Es difícil que se repita CPV, pero habría que evitar que las empresas capten clientes prometiendo plazos que saben de antemano que no van a cumplir», reclama Kellner.

Complejidad
A pesar del retraso que van a sufrir en la entrega algunos adquirientes, lo cierto es que la urbanización del Ensanche de Vallecas se ha llevado a cabo con bastante celeridad -«en apenas cinco años», resalta Herráez-, sobre todo si se compara con otros desarrollos, como su vecino el PAU de Carabanchel.

Un proceso rápido sobre todo si se tiene en cuenta la complejidad del desarrollo. En realidad, se trata de seis juntas de compensación o unidades de actuación, que comprenden a decenas de propietarios del suelo. Algunos de los más importantes son la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid (EMV), el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), la Empresa Municipal del Suelo (EMS), las promotoras Ortiz y Rosa de Luxemburgo, Ibercaja, Carrefour y la sociedad Hermanos Santos.

Además, para hacer posible la urbanización, se han acometido importantes obras estructurales entre las que se halla la desviación del oleoducto Rota-Zaragoza, el enterramiento de tres líneas de alta tensión, un innovador proyecto bioclimático, pionero en España, y las conexiones con las vías próximas, que incluyen la construcción de cuatro puentes sobre la M-45, uno de ellos más grande que el de Ventas, y otros dos sobre la A-3, según informa Javier García-Valcárcel, gerente de la Comisión Coordinadora de Ensanche Vallecas, a Miguel Ángel Cendejas.

Ciudad dentro de la ciudad
Y es que el PAU Ensanche de Vallecas constituye una auténtica ciudad, con toda su complejidad, dentro de la capital. Además de las infraestructuras y proyectos mencionados, contará con tres nuevas paradas de Metro, parques de gran envergadura como el de la Gavia, y calles como la Gran Vía del Sureste, de 100 metros de ancho. También contará con un moderno y avanzado sistema de galerías, para las canalizaciones de agua limpia, teléfono y electricidad.

Con todo, el coste no ha resultado desorbitado, según Herráez: «El precio de la urbanización, incluidas la repercusión del Metro y la M-45, es de 120 euros el metro cuadrado, más 28,25 euros el metro cuadrado de suelo, en total unos 150 euros el metro cuadrado de suelo desarrollado. A este precio, las cifras para la construcción de vivienda protegida, cuadran». El precio de la repercusión de suelo libre y urbanizado es de 1.953,29 euros el metro cuadrado.

Las infraestructuras que afectan a todo el PAU -infraestructuras vertebradas- serán ejecutadas unitariamente en las seis unidades de ejecución. En total, se urbanizarán nada menos que 7,17 millones de metros cuadrados, sobre los que se construirán más de 26.000 viviendas -más de la mitad protegidas- para ser ocupadas por unos 60.000 nuevos vecinos.

Unos vecinos que, como novedad en este tipo de desarrollos de gran envergadura, podrán disfrutar de muchas de las infraestructuras, servicios y dotaciones desde el primer día de residencia en la nueva zona -aproximadamente dentro de 18 meses-.

Entre las dotaciones, no faltará una gran superficie (Carrefour), centros docentes, complejos deportivos y espacios sociales. En total, casi 900.000 metros cuadrados dotacionales y 2,5 millones de metros cuadrados de zonas verdes. Por su lado, las promociones serán de baja densidad, con edificios que, en algunos casos, serán hasta de firma. Es la guinda a un nuevo desarrollo que cambiará por completo el concepto de vivir en el sur.