Está bien que escasas horas después de que la empresa de limpieza pase por el portal, lo cual no es gratis, se llene todo de cáscaras de pipas, chicles, gusanitos, escupitajos, pegatinas en la pared y demás porquerías.
Es hasta soportable que se atranque la puerta deformando la manilla para no tener que usar la llave con su consiguiente deterioro que nos cuesta dinero también, y que merma la seguridad del portal, permitiendo la entrada a quien quiera. O que ciertas personas, cada vez que usan el ascensor pulsen TODOS los botones solo por el placer de fastidiar.
Lo que no es cívico es que se introduzcan chicles en la cerradura del ascensor para atrancarla, o que se quemen papeles en los rellanos, eso ya no se puede considerar dejadez ni descuido, yo no tengo la autoridad para reñir ni prohibir nada a los culpables de estos actos, aún habiéndolos visto con mis propios ojos, y habiéndoles pedido amablemente que no lo hagan mas. Pero no estoy dispuesto a consentir este tipo de vandalismo a pequeña escala por mucho tiempo.
Ruego a los responsables de los niños que alegremente se dedican a convertir el portal en una pocilga, que intenten eliminar estas conductas, que sin lugar a discusión, no ayudan a ninguno de los vecinos.