Amigos míos, existe una Ley que se llama Karma, no está de más aseverar que tal palabra significa en sí misma, Ley de Acción y Consecuencia. Obviamente no existe causa sin efecto, ni efecto sin causa.
La Ley de la Balanza, la Ley terrible del Karma, gobierna todo lo creado. Toda causa se convierte en efecto y todo efecto se transforma en causa. Es la Ley de la Compensación. Todo lo que se hace tiene unas consecuencias, pues no existe causa sin efecto, ni efecto sin causa.Cualquier acto de nuestra vida, bueno o malo, tiene sus consecuencias. La Ley de Acción y Consecuencia gobierna el curso de nuestras variadas existencias.
Karma es Ley de Compensación, no de venganza. Hay quienes confunden esta Ley Cósmica con el determinismo y aún con el fatalismo, al creer que todo lo que le ocurre al hombre en la vida está determinado inexorablemente de antemano. Es verdad que los actos del hombre los determina la Herencia, la Educación y el Medio. Pero también es verdad que el hombre tiene libre albedrío y puede modificar sus actos: educar su carácter, formar hábitos superiores, combatir debilidades, fortalecer virtudes, etc.
Cuando uno viene a este mundo trae su propio destino (modificable) ; unos nacen en colchón de plumas y otros en la desgracia. Si en nuestra pasada existencia matamos, ahora nos matan, si herimos, ahora nos hieren, si robamos ahora nos roban, y "con la vara con que a otros medimos seremos medidos".
Ey, os juro que ni fumo ni bebo, y que sólo he cenado un puré de verdura y merluza a la plancha. Bueno, tal vez han sido las fresas que estaban un poco ácidas...