Pues te contaré, GAMIZ, que precisamente ayer por la tarde le pedí por favor al conserje que me abriera la puerta de Viloria de la Rioja porque me traían un mueble muy pesado y corría peligro de golpearse en la rampa tan estrecha que hay por la otra puerta, y me contestó con muy mala cara: "que sea la última vez, porque el otro día abrí la puerta a unos chicos y se la dejaron abierta". Creo que se la dejó abierta él, porque si él custodia la llave... En fin, como no le apetecía salir de la garita (que por cierto, apestaba), le dije que yo me responsabilizaba de abrir y cerrar, y así lo hice. Creo que tardaron en meter el mueble unos dos minutos, porque ya lo habían bajado del transporte en el tiempo que yo tardé en convencer al conserje.
En cualquier caso, su respuesta de "que sea la última vez" no sólo no es adecuada, sino que la llave de esa puerta es mía y de todos los vecinos, igual que cualquier otra llave que dé acceso a la urbanización. Y la excusa de que es una puerta de emergencia no me vale, porque si ocurre de verdad una emergencia no hay manera de abrirla, ni desde dentro, ni desde fuera. Así que si el conserje tiene la llave, no puede negarse a facilitarla a nadie, le pese a quien le pese, y si alguna vez queda esa puerta abierta, la responsabilidad es suya, y si no quiere dejar la llave, pues que abra él y cierre él cada vez que un vecino lo necesite.
Y, desde luego, ES LA ULTIMA VEZ que yo le permito a ese señor hablarme en ese tono, que yo no le he hecho nada y se lo pedí con educación y una sonrisa, y yo vivo en mi casa, tranquilamente, y no se me ocurre ir a molestar al conserje ni a nadie por tonterías ni caprichos.