Mis deseos

¿Es posible instalar A.A. en mi casa?

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Muy buenas, vecinos.
Si tienes trabajo, cierra el navegador. Si estas aburrido, lee esto y quizás te aburras más.
En fin, vamos al meollo:
Día 14 de Abril de 2004, hora 17:00. La gente que trabaja en horario estándar esta trabajando (o como mínimo, disimulando en su puesto de trabajo). La que no trabaja, le gustaría estar tomando el café de después de la siesta, como el que yo me tomo el sábado, a la espera de que empiece “Cine de Barrio” o “Carrusel Deportivo”, pero bueno, esto me recuerda al tema de las lentejas, “si quieres las tomas, si no, las dejas”. ¿Tan difícil es encontrar en Madrid un sitio que este accesible a las 20:00 a una cierta cantidad de vecinos? Si nos remitimos a las pruebas, o es imposible, o es muy caro, pero como yo no me he puesto a buscarlo (tampoco es mi función), dejaré el beneficio de la duda.
Hay un tema que me preocupa sobre manera. Aparte de la desinformación sobre la denuncia de los A.A. que me hace dudar si la boca de mi buzón es tan pequeña que imposibilita la introducción de cartas y por eso la ausencia de notas escritas en correo tradicional sobre este tema. También he hablado con los responsables de la salida a Internet de mi empresa, a ver si es que los listos me “capan” los mensajes en el foro referente a esta nota informativa, pero no parece. No se, quizás haya una nota informativa en el portal, en el cuarto de basuras, en la garita del guardia sin usar, o quizás como siempre voy mirando al suelo pensado en las musarañas y/o gamusinos (familiares y amigos me regañan por que a veces me ven por la calle y no les saludo), pues no me doy cuenta.
Bueno, pues aparte de esto, creo tener el derecho de poder de disfrutar de una estancia agradable en mi casa en verano, ya sabéis por donde voy. Ya se que soy mas plasta que un testigo de Jehová aburrido con la Playstation 2 rota, pero es que el tema me tiene mas quemado que un SEAT 131 SuperMiraflori conducido por Carlos Sainz subiendo las sietes revueltas de Navacerrada. Joder, chicos/as, no tengo tendedero, no vivo en el último piso, ¿me vais a dejar poner A.A.? Anda, por fi, dejarme, no solo por mí, sino por mi mujer y por mi futuro hijo, por favor, por favor, creo no hacer ningún daño a nadie. Si te hago algún daño real, coméntamelo y buscamos una solución por el bien de todos.
Que suerte los que tenéis tendedero, a ver si este verano podéis sacar el A.A. fuera y la factura de la luz disminuye, igual que el calor en la cocina. Y los del último piso, podéis poner A.A. y nuestros responsables diciendo que no, ¡ay!, amigo virtual Osuna, aparte de no sufrir los andares de la vecina de arriba, que va en tacones en casa (y por la misma regla de tres, irá en pantuflas a la boda de su amiga Puri), aparte de no sufrir las prácticas de los sueños de un infante que emula ser Pau Gasol, y que quizás, vista lo corto de su estatura propia de su edad, cambia sus prácticas por los anhelos de querer ser Fermín Cacho, aparte de todo eso, seguro que vas a poder poner A.A. Espero poder acompañarte en esta cuestión.
Bueno, pues pido comprensión y por favor todos los que podáis ir a la junta general hacerlo, o al menos delegarlo, yo mañana pediré permiso a mi jefa (si que triste la mía vida, esposa, madre y jefa (es broma)) para salir antes de mi trabajo.
Sin más se despide el que suscribe.