Alquiler inverso: mayores que ceden sus pisos para pagarse la residencia
A Francisca Leo, de 85 años y conocida en la familia como Paquita, todo se le empezó a torcer hace tres años. “Murió su pareja y ahí empezó a dejar de cuidarse”, relata Carmen Valle, su nuera. Primero fue una caída en la que se le rompieron algunas costillas. Se trasladó de Madrid a Tudela (Navarra) con su hija, pero esta empezó a tener también problemas de salud y no podía hacerse cargo. Con una operación de cadera y sin poder andar, Paquita tenía que volver a la capital, donde ha vivido siempre, con su hijo y su nuera. Pero Luis Antón y Carmen Valle, de 51 y 52 años, respectivamente, mozo de almacén él y educadora infantil ella, con dos hijos estudiantes; tampoco podían atenderla. Hace unos meses tomaron la decisión: había que buscar una residencia.
Publicada
29/9/2019
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El País