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familiasdelcolegio
03/09/2020 01:25

Carta abierta al Colegio Estudiantes, ante las medias tomadas y la falta de respuestas

7.421 lecturas | 29 respuestas

Hola amigos,

Damos visibilidad a la carta abierta al colegio estudiantes las tablas, remitida al centro el pasado mes de julio, con los comentarios y críticas de algunas familias del colegio ante las medidas tomadas por el colegio y la falta de respuestas, que las familias esperamos hace meses.

Seguro que tú vas a pensar parecido a nosotros. Ayúdanos a todos y Comparte.
 

CARTA ABIERTA:

Queridos AMPTA, colegio, familias, 

El motivo de esta carta abierta es tratar de presentar una fotografía de la perspectiva y preocupación de muchas familias ante los cambios que se están produciendo en el colegio.  

Señores responsables o propietarios del colegio, querríamos hacerles llegar estas ideas pues pensamos que pueden encontrarse distantes del sentir general en las familias y el barrio, y estamos seguros de que conocer la realidad de nuestra perspectiva va a ayudarles a analizar mejor la situación actual y las acciones a realizar. 

La primera y principal razón para exponer estas ideas es la necesidad de construir, entre todos, una respuesta que ofrecer a nuestros hijos ante la ebullición generalizada por las medidas adoptadas y la toma de decisiones unilaterales en modo huida hacia adelante, en un momento que exige de todos la máxima sensibilidad. 

Definitivamente somos diferentes actores los que estamos implicados en la educación de nuestros hijos en el colegio, y entendemos que la asociación AMPTA es la que nos puede representar y dar voz aquí, como ya lo está haciendo. Os agradecemos que participéis en la comunicación que necesitamos todos. 

Mil gracias por vuestras aclaraciones a las familias sobre lo que está ocurriendo, que habéis conseguido que llegaran entre los cientos de conversaciones, mensajes y chats que están radiando el descontento general. 

En relación con el tema tan comentado de que algunas medidas y tarifas se sustentan en el argumento de que son solicitudes de las familias o no hay votos en contra en el Consejo Escolar, lo natural es que se revise si hay discrepancias, y no sería lógico que no se permitiera la rectificación de cualquier medida adoptada, máxime ante las circunstancias sensibles en que nos encontramos ahora. 

Parece necesario corroborar de algún modo cuáles son las solicitudes de las familias. El modelo actual de encuesta-matricula-formulario, con tres o cuatro modos diferentes de tratar la aceptación voluntaria, incluso sin que aparezca la opción en temas como el uniforme, está provocando muchas dudas y desconfianza. Que en vez de respuestas nos devuelvan conclusiones en modo huida hacia adelante no nos convence ni nos gusta. Algunos se sienten ya ninguneados y ofendidos. 

Es posible que las abstenciones de la AMPTA no hayan sido bien interpretadas puntualmente, y sus respuestas no pueden ser razón suficiente que sustente la idoneidad de las medidas adoptadas. Tampoco la aprobación por el Consejo Escolar hace idóneas las medidas. Y parece aún más claro si tenemos en cuenta la preocupación de las familias, de dimensión tan grande como las conversaciones generadas en los muchísimos chats, grupos de familias y vecinos, además de los muchos comunicados que estos han preparado y remitido al centro o las instituciones por variadas vías, sin ninguna respuesta del colegio como estamos esperando. 

Cabe mencionar que ahora el colegio envía una nueva comunicación a las familias de los más pequeños, en este caso referente a la uniformidad y la imposición de comprar ropa al colegio, tratándolo ya como obligatorio sin dar la mínima respuesta, argumentando además que esta obligación es una solicitud de las familias, y sin esperar tampoco las consideraciones de la inspección educativa, que posiblemente no acepte la imposición y cuyos informes dijeron al AMPTA que iban a atender. 

Debe quedar claro que este concepto es en todo caso opcional, como así lo exigen las normas. No nos convencen en absoluto sus mensajes difusos que siembran dudas, que no eran sino una cortina de humo para concluir ahora con una normativa claramente unilateral, pretendiendo que esté cerrada y que parezca que está de algún modo consensuada o permitida. No tiene sentido forzar ni llamar obligatoria a una norma que es opcional. 

El claro sentir general nos indica que es necesaria alguna aclaración ante la situación en que nos encontramos, pues no compartimos el argumento de que alguna medida se ha tomado por iniciativa o solicitud de las familias. Podría ser útil que el colegio, si quiere conocer la realidad y la dimensión de la preocupación de las familias, preguntara a los padres de forma muy fácil, por ejemplo utilizando el sistema de encuestas y cuestionarios diversos que ha estado repartiendo estas semanas, pero queriendo formular bien las preguntas. 

La mayoría de los padres de esta generación y de este barrio somos profesionales, ocupados de una u otra manera y desafortunadamente con tiempos muy limitados, pero por supuesto nos damos cuenta de esta situación y las pretensiones de todos. Muchos lamentamos no haber estado más implicados en todo esto, ahora que entendemos que nuestra posición es esencial  para la aceptación de determinadas medidas. Esta distancia de los padres con los órganos y espacios de toma de decisiones ha sido también lógica, por supuesto, pues confiamos en que las medidas que se vayan tomando en el Centro sean en la dirección adecuada o, al menos, no sean tan singulares e interesadas como las actuales. 

Lo que no queremos las familias es que, ante ciertas medidas, nuestra distancia hasta ahora pueda entenderse como una aceptación donde no la hay. Tampoco queremos que, como en otras ocasiones, la desunión deshaga nuestra fuerza. Estamos todos aquí, y estamos para aportar. 

Necesitamos construir para nuestros hijos una respuesta sobre lo que está ocurriendo. Necesitamos que el colegio sea, para nuestros hijos y familias, la fuente de conocimiento y enriquecimiento que se merecen, un lugar donde la concordia, la conciliación y los valores sean lo primero, un lugar que sea el corazón de la buena voluntad, de la confianza, del entendimiento, del cumplimiento de las reglas y del juego limpio. 

Las reglas del juego en relación con el colegio, sus medidas y sus condiciones son claras al ser un Centro concertado, y fundamentalmente redundan en cumplir las normas que garanticen que ninguna medida pueda resultar discriminatoria, en ninguna de sus formas. Las circunstancias de la actualidad hacen que esta condición sea más importante que nunca. Muchos de nosotros, de nuestros vecinos y de nuestros amigos somos ahora más vulnerables, y por todos vamos a unir nuestras fuerzas. 

No es aceptable, y menos ahora, que se tomen medidas que no dirijan este colegio en ese claro sentido. 

En este contexto  en el que se espera la máxima sensibilidad y coherencia, el colegio comunicó sus nuevas tarifas, desafortunadas en su forma, inadecuadas en algunos aspectos, que han generado malestar en las familias e incluso una ebullición mediática. 

Tras esto hemos recibido diversas comunicaciones, y no sabemos a ciencia cierta si hemos formalizado una matrícula, una encuesta de Alexia, posteriormente otra encuesta diferente de Google forms decían que para cambiar fraccionamientos, pero que incluían al final opciones importantes de otros temas que muchos ni han visto. No es comprensible esta trama, y en cualquier caso somos muchos los padres que estamos descontentos por este procedimiento, no quisiéramos que entendieran nuestras respuestas como pedidos, ni queremos que todo esto se disipe por hartazgo. Queremos las respuestas del colegio que nuestros hijos se merecen. 

Y entre los conceptos de las nuevas tarifas llegó la tasa sanitaria, la medida protagonista de la actualidad del colegio que más descontento está suscitando, obvio por el interés que ha despertado a todos los niveles, apareciendo en los medios nacionales de todo tipo que presentan esta medida como inadecuada, injusta, no ética, por supuesto nada estética y en cualquier caso excepcional. 

Parece obvio que esta desafortunada medida no puede sustentarse mucho más. ¿Qué más hace falta? No es solo porque sea un clamor y porque esté minando la imagen y la reputación del colegio y de quien toma las decisiones, es que la Inspección Educativa lo observa irregular, la Consejería de Educación ha apercibido al colegio, instándole a no cobrar estas cuotas, el Ministerio de Consumo lo considera ilegal, etc. Y todos los medios hablando mal de nosotros. Hay estrategias mejores que la que nos lleva a este despropósito. 

No es normal que seamos el único colegio, ¡El único!, que ha sido capaz de proponer esta tasa que a todos nos parece interesada y discriminatoria, y que el colegio siga enrocado en su posición, sin ofrecer una información adecuada al respecto. 

Parece mentira que las respuestas que nos llegan a las familias son las que se argumentan en los medios, algunas especialmente desafortunadas. No es admisible sustentar estos argumentos con comentarios públicos como “Nos cuesta mucho que alguien pueda llegar a cuestionar la seguridad de sus hijos” (y que deje de pagarnos esta cuota). Por favor. 

No conozco a ni una sola madre o padre que piense que, como también se argumenta, "no es un concepto para hacer negocio y sólo cubre costes". No es normal que para justificar los más de 300.000€ que se pretenden ingresar, se argumente que es caro porque que se van a comprar miles de geles en espuma, y que cuestan 12 o 14€ por recarga (al menos 10 o 15 veces más caro que cualquier recarga de gel hidroalcohólico para estas cantidades). No parece una operación que nos beneficie en absoluto ni nos convence nada este argumento, que a quién realmente convendría es al vendedor. ¿Por qué?  

Por supuesto que vamos a volcarnos y entre todos vamos a ofrecer a nuestros hijos la protección más adecuada, la duda ofende, pero hagámoslo de otra manera más coherente, más justa y menos discriminatoria. Pretender sacarle rentabilidad a esta situación y en estas circunstancias no es la mejor medida. Ni siquiera está permitido. Propóngannos algo que al menos parezca mejor negociado. 

También pensamos que el sistema tendrá limitaciones, pero la administración no va a permitir que sean inseguros los cientos y cientos de colegios que no imponen cuotas de protección. 

Y aunque fuera así, por favor, demostremos a nuestros hijos que hay una fórmula mejor para protegernos todos de forma cooperativa, consigámoslo organizando actividades educativas de forma creativa como sin duda sabéis hacer, pedirnos lo que haga falta y lo llevaremos por duplicado, por quien no pueda. No nos ofrezcáis como solución el pago de cuotas de este tipo ni nos vendáis miles de caros geles espumosos. 

No hace falta que nos argumenten las limitaciones de la administración, ni tampoco que las medidas son fruto de la desconfianza con la misma, que por cierto, en este negocio, ‘paga los salarios de la totalidad de su personal docente, incluso las cotizaciones sociales, además de los costes del personal de administración, servicios  y el mantenimiento, conservación y funcionamiento del colegio’. 

Estas condiciones son muy valiosas en la situación que nos encontramos, y a diferencia de cualquier empresa convencional, garantizan la continuidad del proyecto y el mantenimiento de los puestos de trabajo. Lo que la Ley pide en contraprestación querríamos que se cumpliera: ‘impartir gratuitamente las enseñanzas del concierto, sin percibir concepto alguno que, directa o indirectamente, suponga una contrapartida económica”. Esta es la base de las reglas del juego y lo contrario es siempre discriminatorio. 

Es necesario en el momento actual ser sensibles con todo esto. Tampoco pueden tener carácter lucrativo los servicios y las actividades escolares complementarias y las extraescolares, aunque todos entendamos que pueda aceptarse una flexibilidad sana con todo esto. Sobre esta base, encontremos por favor una fórmula beneficiosa para todos. 

Por supuesto entendemos las limitaciones del sistema, y asumimos que las condiciones del concierto pueden ser reforzadas por las cuotas voluntarias, que también asumimos todos fielmente y que podemos entender. Podríamos entender incluso la flexibilidad en cuanto a la interpretación de la Ley con los negocios indirectos alrededor del colegio que pueden formar parte del plan de su negocio. 

Señores propietarios, nosotros somos sus clientes, entendemos casi todo y queremos ser partícipes de estos negocios en su beneficio, además estamos abiertos y dispuestos ante cualquier propuesta comercial conveniente, más ahora que la cercanía es un factor esencial. 

En cualquier caso consideramos necesario revisar, rectificar y trabajar un poquito más las medidas tomadas para con los clientes del colegio. Esta es nuestra clara solicitud. 

Sobre las extraescolares para el siguiente curso, es difícil prever qué va a ocurrir y se agradece la preparación ante los diferentes escenarios. En este sentido confiemos en que todo pueda desarrollarse con cierta normalidad y sin brechas, aunque desafortunadamente estas no serían ya inesperadas ni sorprendentes. 

Un tema que se comenta mucho es el incremento significativo de las cuotas por materiales y demás, con un aumento bastante alto. Como respuesta, nada sería más conveniente que especificar o listar las razones de esta medida de forma sencilla, que es lo que querríamos sugerir al colegio que hiciera, para simplificar las cosas y que se entienda el uso que se les da a las cuotas. Así evitamos la falta de información y las suposiciones, que en todo caso afectan a la imagen del  centro.

 Otro asunto que está minando la imagen del colegio, que no se ha resuelto para nada con el último comunicado y mucho menos con las conclusiones finales, es la tan comentada imposición del uniforme, parece que comenzando parcialmente con los más pequeños, pasando por encima del proyecto educativo, del ideario del Centro, siendo un tema importante y con peso para muchas familias, incluso en la toma de decisión del colegio para sus niños. Este es un tema que exige una revisión urgente. 

Además ya no es solo la imposición del uniforme, sino la imposición de comprárselo al colegio, que es lo que parece que se busca con esta medida, de nuevo escondida en un inquietante concepto de ‘uso obligatorio’ de ‘elección voluntaria’. Además se indica que es un concepto de carácter no lucrativo para el centro. 

¿Cómo explicamos esto a nuestros hijos? Definitivamente la imposición no es nunca la mejor medida. Menos ante estas circunstancias. 

Por favor, atendamos a las razones tan claras y  argumentos valorables que en el propio proyecto del centro concluyen que ‘no hay ni habrá uniformidad para los niños’. Por favor, no queramos ahora hacer de la utilidad la verdad, que es la definición de la mentira. 

Pensamos que han podido malentender a las familias si piensan que uniformar niños es una solicitud por su parte. De hecho no estamos debatiendo la utilidad o no de un uniforme, sino la imposición de la medida, la imposición de la compra, el negocio alrededor de esto, y que encima pretendan basarse en está acordado y solicitado por las familias. No es así. Pregúntennos.

 No forcemos a las familias a creer que las medidas se toman porque otras familias lo solicitan; somos muchos los que no conocemos a ni una sola familia que haya propuesto imponer esta obligación.

 De verdad que es necesario trabajar un poquito más en las medidas y en la comunicación de las mismas. No es aceptable pasar por encima de los valores que nos identifican, que nos exijan comprar al colegio este uniforme, o como alternativa adquirirlo en un singular establecimiento de un polígono comercial de otro municipio.

 No gusta en absoluto que este vendedor no sea un establecimiento comercial ni cercano ni de los habituales, algunos sin duda más económicos, confiables y accesibles, sino claramente sea una franquicia que vende márgenes comerciales, que extraña a cualquiera con su escasa información, una mínima web que vende la franquicia y pocos meses de existencia. No gusta en absoluto, por ejemplo, que al buscar esta singular tienda en google maps para acercarte, salgan las imágenes que muestran que acaba de cambiar de nombre y que hace pocos meses se llamaba equipamos sl, claramente con las mismas formas de franquicia y contacto, con una información al respecto y unos movimientos en la empresa ante la mínima búsqueda que a todos transmiten muy poca confianza.

 Señores propietarios, por favor atiendan este tema que genera nuevos descontentos, más ebullición vecinal y en los grupos: muchos que no admitimos la medida ni el negocio con esto, muchos que creían cumplimentar una encuesta, muchos que critican el fondo y la unilateralidad de la medida, muchos que buscan otras opciones para adquirir lo mismo en otras tiendas, otros que dudan ya de todos los complementos voluntarios, otros que se quieren ir, muchísimo desconcierto general. Y ahora el último comunicado que ya deja clara la pretensión de vendernos los chándales, y que se pasen los padres con la VISA. 

Es necesario enfocar esto de otra manera, eliminar la imposición de sus argumentos y comunicarlo lo antes posible. Además es que trabajando un poco esto pueden obtener mejores resultados, sobre todo de imagen y reputación, que van hacia el suelo, pues obviamente la imposición no es una medida acertada ni conveniente. 

Por todo esto, señores propietarios, no dejen de explorar la posibilidad de hacer sus negocios vendiéndonos ropa deportiva si ven la oportunidad, tienen 2000 familias deseando aprovechar opciones comerciales si estas son buenas. De hecho algún chándal vamos a comprarles, seguro que sí, incluso puede ser recomendable para alguna actividad o deporte algún día, pero no pretendan obligarnos a comprarles ahora, solo por obtener un margen comercial que no deberían, toda la ropa de todos los días de todos los niños de todas las familias. Por favor. 

Por supuesto que vender ropa deportiva puede ser una opción comercial ante las circunstancias ¿por qué no? Pero puede hacerse mejor que ideando una imposición como medida. Incluso les sugerimos que no dejen de explorar su posición con marcas como el Atlético y ofrezcan sus productos, que se los vamos a comprar, o los del Estudiantes (otro tema a comentar otro día es la relación de este equipo con el colegio, si es que queda alguna), pero en cualquier caso aprovechen esta cercanía y ofrézcannos si quieren unos chándales u otros productos… cualquier cosa será mejor que la imposición que han propuesto, desoyendo a muchos actores importantes y pasando por encima de todos los valores e ideas que hacen que este sea el colegio que nos gusta y que nuestros hijos se merecen. 

Relean sus valores en la web, como hemos hecho todos, y valoren su importancia si alguna vez los entendieron más allá de su fachada. Por favor rectifiquen a la mayor brevedad y dejen claro que no nos imponen comprarles nada. Pregúntennos. 

Sobre el tema de los pagos fraccionados poco más que decir, excepto la opción de sugerirles de nuevo mejorar sus mensajes. Probablemente hubiera provocado una mejor respuesta, valga como sugerencia, haberlo llamado descuento por pronto pago en vez de penalización por el fraccionamiento. 

Con el objetivo de liberar a las familias de dudas, así como de la presión que algunas familias puedan sufrir por las imposiciones, queremos compartir este escrito con todos, y solicitar algunas rectificaciones a sus medidas. 

Pensamos que no es momento de forzar nada si existen tantísimas dudas, pues no son nada necesarias ni urgentes obligaciones como el uniforme, que solo está complicando un principio de curso ya extraordinario y sin saber a ciencia cierta lo que se nos puede avecinar. 

Tengan todos en cuenta que por todo lo expuesto, y mientras esperamos alguna respuesta, las familias entendemos y claramente asumimos que no se nos obliga a comprarles nada. Ténganlo en cuenta no vayan a errar en sus previsiones, pues la encuesta en que han podido basarse podría haberles inducido al error. 

Asumimos por tanto que esta medida del uniforme, sobre la cual han informado esta semana y un par de días después ya lo han convertido en normativa, no puede ser una imposición y es un concepto opcional. Sobre otras tasas esperamos también información del colegio. 

Señores responsables del colegio, entendemos su perspectiva del negocio y pensamos que desde su distancia pueden tomarse decisiones en beneficio propio que, en casos como el actual, están generando dudas y afectando más de lo que piensan a la imagen y reputación del colegio, tomando algunas medidas y comunicándolas de un modo muy mejorable. Queremos ayudarles en su análisis para tomar las mejores decisiones. No es tarde. Les necesitamos  para construir el entorno que necesitamos y queremos. 

En síntesis entendemos que quieran rentabilizar su negocio, pero necesitamos que las decisiones que se tomen sean más justas y que demuestren el juego limpio. Desde una perspectiva de negocios, necesitamos una cultura de empresa, un concepto a atender seriamente, que consiste en un ‘aquí se hacen así las cosas’ que se construye y se mejora con el tiempo, con la participación de todos los actores, que tiene que ser justo y comprensible también para nuestros hijos.

 Hablamos de un colegio, de un colegio concertado, y no puede tratarse todo a modo de franquicia ni con perspectiva de escuela de negocio libre, donde sí se pueden vender productos de cualquier tipo con una organización de procedimientos, márgenes y costes libres, pero quizás para esto sería mejor ponernos un Lidl, un Aldi o un Decathlon (seríamos con gusto sus clientes también, y a colación sí serían una buena opción legal para vender geles o chándales, con mejores condiciones y servicio). 

Señores propietarios, queremos ayudarles. Es necesario resolver esta insatisfacción tan generalizada. Es necesario organizarnos y dirigirnos en el sentido correcto. Es necesario dar respuestas a nuestros hijos. Es necesario saber rectificar, demostrar que lo hacemos bien, y que lo hacemos en beneficio de todos. 

Por favor, no entiendan esto nada más que como una crítica constructiva de medidas que sin duda son mejorables y fácilmente rectificables. 

Muchas gracias de todos, ojalá esta carta abierta y las solicitudes que hemos reunido en este texto sean una aportación para seguir construyendo el futuro, que es el de nuestros hijos. 

Señores propietarios o responsables del colegio, escúchennos como conjunto pues así vamos a seguir, confiamos de verdad en su empresa, confiamos sin fisuras en todos los trabajadores del primero al último, pues hemos comprobado cómo dan el máximo incluso en condiciones difíciles, y sabemos que todos pueden hacerlo muy bien. Sabemos que con solo pretender lo justo y aderezarlo con un poco de entusiasmo, vamos a conseguirlo todo.  

Vamos a conseguir que el conjunto sea mucho mayor que la suma de las partes. Aquí estamos todos para ayudar. Estamos aquí y no nos vamos, ¡somos todos! 

Esperamos respuestas o comentarios, así como alguna rectificación y aclaración lo antes posible. Agradecemos de antemano a la AMPTA que pueda servirnos de voz y aunar las respuestas y voces de todos.  

Gracias

 
A
asiquenomelopuedocreer
25/09/2020 10:18

Foldhy dijo:

Mira yo soy una de las malasmadres, así que soy peor que tu seguro. Te has colado para trolear en este hilo abierto por el AMPTA, la asociación de padres que nos representa, para dar voz a unas peticiones que el colegio no escucha y defender nuestros derechos y los de nuestros hijos. Así que sabes perfectamente donde te has metido a trolear para decir basicamente que somos unos amargados y que la vida es muy bonita y a presionar para que cambie de colegio a mis hijos. No vete tu del colegio, del foro y de la cancha (o concha – como dices tu) de donde has venido. Porqué si crees que tienes la altura moral como para decir a los demás lo que tienen que hacer y decir, y sobretodo con sus hijos, es que no tienes cabida en ningun sitio, ni al lado de nadie y no deberías ni trabajar para el Estudiantes, lamentablemente a parte unos pocos profes muy buenos, los demás así de sobrados y maleducados vais. En fin, lo bueno es deshacerse de ti. Ah, por si te quieres crear otro nick para venir a trolear te sugiero uno: lacanchademicolegio76. A que te gusta

A ver, yo no soy vecina76 con otro nick y apoyo al 100% lo que dice. En mi caso también han resuelto con rapidez los problemas que han ido surgiendo tanto en el principio de este curso como en cursos anteriores. Que tienen fallos? Muchos, seguro. Que el tema económico es el mas importante para ellos? Casi sin ninguna duda. Pon en una balanza lo bueno y lo malo y decide, quedarte o marcharte. Sin más.

 

Fin del hilo
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