Si ya de por sí son lúgubres y tétricas muchas zonas de Parla, cuando oscurece y empieza a asomar la noche, las calles de Parla se tornan en siniestro y desierto escenario de película de terror y es de valientes y/o incautos poner el pie en la calle salvo por estricta necesidad.
Con un poco de niebla Parla ya parece Silent Hill.
Silentkistán Hill