Parla encabeza el ranking de las localidades de España donde es más probable que una tienda sea atracada, según la patronal de las aseguradoras. Los comerciantes piden que el Ayuntamiento destine más presupuesto para la Policía Municipal ante la alarmante inseguridad y delincuencia que sufre Parla.
"Imagínate todos esos negocios que echan el cierre tarde en las calles conflictivas del municipio. Cada noche se preguntan: ¿Me tocará? ¿No me tocará? Intentas cerrar con el último grupo de clientes para no hacerlo solo... Por miedo a que te den el palo".
Con un tono que no alumbra demasiada esperanza, serio por la complejidad de lo que les concierne, se expresa Fernando Muga, presidente de la Asociación de Comercios y Autónomos de Parla. Su localidad, más allá de haber empezado muy agresivo este 2021 (secuestro y violación a una persona con discapacidad, tiroteos en un karaoke ilegal, palizas al azar entre jóvenes, desmantelado un centro de adulteración y corte de droga...), lidera el ranking de las localidades donde es más probable que roben en tu negocio, según el último informe de Unespa, la patronal de las aseguradoras.
Concretamente posee un 190% más de posibilidades que en el conjunto de España, muy lejos de la segunda posición, que la ostenta la ciudad de Guadalajara (+149%). Unas cifras que no sorprenden a Muga: "Claro que estamos preocupados por la delincuencia. A menos Policía y menos patrullas... Más inseguridad. Eso es una lógica aplastante".
Buena cuenta de ello dan en la tienda de telefonía Orange de la calle Real. Durante Filomena, varios aluniceros les visitaron, reventaron el cristal del almacén y lo limpiaron de arriba a abajo. Por fortuna, dice una empleada, ocurrió de noche. Menos suerte corrieron unos compañeros suyos en otro Orange cercano, que cerró hace poco en la calle Pinto, cuando hace unos meses, y a plena luz del día, entraron dos enmascarados con cuchillos para atracarles mientras atendían a unos clientes.
"Fue a la una de la tarde, aparcaron un BMW a la puerta... Y les vaciaron la caja. Parecía de película. El compañero al que le pasó dejó el trabajo...Si me pasara a mí, tampoco volvería a trabajar aquí", confiesa esta temerosa empleada, a la que jamás se le ocurriría "plantar cara": "Nosotros nunca cerramos solos por la noche, siempre vamos juntos por si acaso".
Teléfonos de muestra arrancados tras un atraco en la tienda de Orange en Parla
En este céntrico local de telefonía ya no tienen móviles de muestra en sus escaparates. Cansados de que desaparecieran cada vez que los reponían, debido a los sucesivos e interminables robos, optaron por no colocarlos de nuevo, dejando los cables arrancados a la vista de todo el mundo. Una forma de evitar provocar a los delincuentes que "entran de vez en cuando" en la tienda para ver si hay algo factible que sustraer.
PERSONAS MAYORES Y CON DISCAPACIDAD, TAMBIÉN EN EL FOCO
Uno de los puntos donde más robos se producen, según la trabajadora de esta tienda Orange, es en la estación de Cercanías de Parla. Y en los supermercados. "Sobre todo a personas mayores. Después vienen y nos cuentan que les han metido la mano en el bolsillo mientras compraban", apostilla, sin ocultar que alguna vez ha visto a través de los cristales de su local cómo bandidos entraban en tiendas de ropa cercanas y salían corriendo "con muchos cinturones" en la mano.
Uno de esos comercios es la zapatería Bermejo. Aunque la última vez le dieron una lección al atracador, tal y como nos cuenta una dependienta: "La dueña, que justo estaba llegando, vio salir corriendo a un hombre con una chaqueta en la mano. Le empujó y le quitó la prenda".
Otros rateros, con menos ética si cabe, también buscan colársela hasta a las personas con discapacidad, como José Antonio, que trabaja en un quiosco de la ONCE vendiendo cupones. No han sido pocos los que le han intentado pagar con billetes falsos, pero él se lo toma con humor: "Lo paso por la máquina y al ver que no es bueno se lo devuelvo y se van".
Las historias se repiten según se callejea por el casco antiguo. Lejos de lo que podría parecer, las joyerías, por lo blindadas que se encuentran, han dejado de ser apetitosas para los asaltantes, que optan por botines menos complicados. Móviles, paquetes de tabaco, ropa... Sin fuerza ni violencia. Entrar, coger y salir corriendo. Un clásico.
De ahí los números de Parla. Pese a los confinamientos y los toques de queda, Parla fue uno de los municipios donde menos bajó la criminalidad durante 2020: sólo un 13,7% con 5.323 infracciones penales frente a las 6.165 de 2019. Y en el Balance de Criminalidad del primer trimestre de 2021, ofrecido por el Ministerio del Interior, sobresale el incremento de un 550% en los delitos vinculados a la libertad e indemnidad sexual y la subida de un 120% en lo tocante a delitos de tráfico de drogas -en comparación con los tres primeros meses del año pasado-. Este diario ha preguntado al Ayuntamiento de la localidad (PSOE-Podemos) sin obtener respuesta alguna.
"Yo me siento bastante seguro, en siete años jamás nos han intentado robar", apunta Manuel, empleado de la céntrica tienda de electrónica Consumtec. Fue justo a las puertas de su establecimiento donde, el pasado marzo, un grupo de Ñetas dieron una paliza casi mortal a un menor de 17 años con un ladrillo, al que desfiguraron la cara.
Manuel, al igual que la mayoría de comerciantes preguntados en Parla, asegura que esta tendencia no se extiende por todo el municipio ya que hay zonas "confortables, como el Este".
Pero todos coinciden en señalar el centro de Parla y la zona de la Renfe como el núcleo de la delincuencia. "Alguien que no conozca Parla puede pensar que esto es el Bronx, pero principalmente sólo es esta zona la conflictiva", remarca este empleado, a quien le cambia el gesto cuando habla de su hija de 10 años. "Tengo miedo sobre todo por ella... por cuando crezca y salga con sus amigas o se desplace en tren. Estamos barajando hasta mudarnos", deja caer. Sus ojos han visto situaciones que desanimarían hasta al más optimista: "Nunca he temido por mi seguridad, pero al cerrar algunas noches sí he visto peleas, intentos de tirones, a clientes nuestros que nada más salir les han robado su teléfono...".
"MENOS PRESUPUESTOS MUNICIPALES PARA COSAS INÚTILES"
Para el presidente de la Asociación de Comercios y Autónomos de Parla, la situación de Parla viene de largo. E incide en que el principal problema radica en la falta de recursos que tiene la Policía Municipal para ejercer su labor. "Hay zonas que para ver un coche de Policía pasar tienes que hacer una oposición.
A los que delinquen sólo les hace falta una semana para ver por dónde se mueven las patrullas que hay", apunta un Muga visiblemente molesto. Y concluye: "Esto no es difícil de parar, sólo se necesita destinar menos presupuestos para cosas inútiles y más a la seguridad de los comercios y de la hostelería, que somos los que realmente sacamos el municipio adelante".
Editado por Parlanius 9/6/2021 15:59