Es alucinante el lavado de imagen que están haciendo con el puente. Una obra que comenzó en marzo de 2017 y estaba prevista terminar en dos años. Si se hubiera terminado en plazo quizás se podría haber vendido alguna parcela de terciario antes de la pandemia. Ahora poniéndose medallas todo el mundo sobre lo grandiosa de la obra y la ejemplar ejecución. En fin. Y hay algunos que todavía lo aplauden.