La verdad es que no soy de escribir en foros, pero cuando me metí en la compra de mi vivienda de la promoción Ulloa con Aedas, hubiera agradecido tener más información y opiniones de usuarios que quizá me hubieran evitado disgustos posteriores.
Después de visitar numerosas promociones, obras, casas de segunda mano…, nos atrajo la promoción de Ulloa: viviendas nuevas, modernas, con buena calificación energética, buena ubicación, diseño y acabados de calidad, etc, nos decidimos. Los comerciales de Aedas, la publicidad, el trato… Todo indicaba que estábamos en el camino correcto y nos metimos con toda la ilusión del mundo.
Somos conscientes de que comprar sobre plano tiene sus inconvenientes; pero esta es la segunda vez y la primera no salió mal. Las obras comenzaron sin problemas, y todo iba bien hasta que llegaron a nuestros oídos los problemas con la primera promoción de Ulloa. Primero piensas que serán cosas puntuales o los defectos típicos de cualquier obra. Pero no, enseguida descubres en tu propia promoción que las cosas no son como las pintan, y que quizá has puesto demasiada confianza en Aedas, cegado por su impecable “puesta en escena”.
Primer fallo, la memoria de calidades es muy muy escueta. Creedme. Preguntad todo y sobretodo NO deis nada por hecho. Das por hecho que una vivienda nueva, con ese precio y calidades, tendrá ventanas oscilobatientes. Pues no. Si las quieres, sobrecoste. Das por hecho que una ventana en doble altura a 4 m del suelo y con orientación sur tendrá persiana (y automatizada). Pues no. Si la quieres, sobrecoste. Das por hecho que con una vivienda con accesos tan a la vista y ventanales de acceso al salón tan grandes, llevará persianas de seguridad. Pues no. Sobrecoste. Das por hecho que el suelo de la bodega será igual al del resto de la casa. Pues no. Si lo quieres, sobrecoste. Y así con todo.
Pero eso no es lo peor. Lo peor viene cuando vas a ver tus obras, y ves ladrillos mal colocados, instalaciones extrañas… cuando empiezas a pedir explicaciones y te dan la callada por respuesta o peor aún: la explicación más peregrina. Y la obra avanza. Y descubres que esa barandilla de cristal tan bonita con su pasamanos en madera que tienes en la documentación, se ha convertido en una cosa rara de hierro con anclajes no previstos, y pides explicaciones porque NO está en el proyecto (otra cosa: pedid verlo, y haced fotos), te dan una explicación extraña y rebatible para explicar que la han cambiado. Y ojo, la que aparece en las primeras infografías de Ulloa IV no es la que ahora sale en la web, ya la han puesto como la de nuestras obras para evitarse problemas. Y luego llega la elección de cocinas. Ofertan desde un principio la cocina abierta o cerrada, pero si la eliges abierta, es imposible conseguir un plano de cómo irán las instalaciones, ya que su configuración obliga a mover enchufes, interruptores, tomas y suelo radiante, pero por más que pides el plano o preguntas cómo quedarán, nada. Y qué decir de los muebles. ¿Esperas un acabado en brillo, luz sobre la zona de trabajo como la ves en las infografías? ¿Con lo que cuestan las casas y con un diseño tan cuidado esperas electrodomésticos de alta gama, o muebles gaveteros? No. Un frente de cocina más bien normalito con puertas y electrodomésticos muy muy simples. Y con cambios en la configuración no explicados.
No importa. ¿Quieres mejoras? Sobrecoste. Y no barato, además.
Creo que todo esto son cosas que con un poco de esa atención al cliente de la que hace gala Aedas Homes, con un poco de interés por su parte para atender y solucionar dudas y problemas durante la ejecución de las obras, y con una oferta en los elementos personalizables (cocinas) un poco más acorde a la calidad y diseño de la que dicen es su seña de identidad, todas estas quejas, decepciones y trabajos mal ejecutados, serían evitables. Y cruzando los dedos a ver qué nos encontraremos a la entrega de nuestras futuras viviendas.