Así es La Zagaleta, el refugio más caro de Europa
Es madrugada de un día cualquiera y suena un teléfono. A un lado de la conversación, uno de los habitantes reclama con urgencia un pino de una especie canadiense que debe lucir en el jardín de su mansión al día siguiente. El servicio escucha. El vecino vuelve a la cama y al despertarse puede contemplar el flamante árbol desde la ventana. El lujo es desear y poseer de inmediato.
Publicada
2/2/2016
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El Mundo