Las camas de la discordia
En Barcelona conviven 9.706 pisos turísticos con licencia, y una cifra indeterminada de ilegales, que además suponen ingresos sin declarar. Pero sea cual sea su condición, unos y otros pueden resultar una pesadilla para la comunidad si los alojados son molestos o incívicos y no están controlados por los propietarios o gestores. O si el ayuntamiento no responde al SOS de los vecinos.