He reciclado toda mi vida hasta que llegué a vivir a este pueblo y me crucé con el basurero.
Un día, recién instalado, estaba llevando al contenedor de papel cartones de los que envuelven los electrodomésticos. Mientras me encontraba pisándolos para poder meterlos, paró el camión de la basura y cargó los contenedores que estaban al lado, volvió el basurero y me dijo: "dame, dame, si total, va todo para el mismo sitio". En aquel momento no reaccioné, se me quedó una cara de tonto pensando la de viajes inútiles que me había estado dando, que cuando quise reaccionar y decirle algo, el tío ya estaba subido al camión.
Fue algo que me sentó como una patada en los dientes, tengo cuatro cubos en el tendedero preparados para reciclar y no los uso, me da muchísima rabia, pero una cosa es reciclar y otra hacer el tonto.
¡¡Ojalá un día vea una luz en un camión de basura y recupere la fe en el reciclaje!!, mientras, a seguir rezando a San Genarín.