Lo abrí con un serrucho, y lo corté en cachos, para no hacer mucho escombro. (Así es más fácil tirarlo). Luego utilicé parte del escombro para hacer una pequeña solera de cemento e igualarlo al suelo que está enlosado.
Pensé usarlo de botellero, pero es demasiado profundo e incómodo, y no tengo dinero para llenarlo de botellas, jajajaja.
Al final lo forré todo con corcho marrón, y a falta de ponerle dos puertas blancas para que no quede feo, lo tengo de trastero (Maletas, cajas, árbol de navidad, adornos y escalera).
Merece la pena.
Cuanto más grande es la casa, más trastos tienes.
Saludos.