Se acepta la propuesta, que ya es algo. Pero siguen sin moverse. Los quitamiedos se doblan y se caen de maduros, y la glorieta sur sigue siendo un punto negro de primerísima magnitud. Y el Ayuntamiento y la Dirección de Carreteras de Madrid, tocándose los cojones a 4 manos.
No espero más. Si de aquí a un tiempo prudencial -un par de semanas- no hay movimiento en la zona, o en la glorieta norte o en las dos pequeñas del sector del automóvil, lo voy a poner en conocimiento de los medios de comunicación, para escarnio de los responsables de este peligro para la integridad de las personas.
Y además, animo a todos aquellos que hayan tenido un percance, golpe o alcance en esa glorieta o alrededores, a que denuncien judicialmente al Ayto. y a la Administración regional, como responsables últimos de esta mierda.