Al actual presidente no le interesa emprender acciones contra los promotores. De ahí su interés en mantener el cargo. El sabe por qué.
De no ser así cómo se puede tener la vergüenza de optar de nuevo al puesto cuando NO HA ESTADO PRESENTE, por residir fuera y acercarse algun fin de semana a reivindicar su "presidencialismo", en la etapa más dura de la urbanización (sus inicios), dejando que toda la labor de gestión y de estar al "pie del cañón" la hicieran dos o tres vocales con un interés muy loable en sacar temas adelante, pero totalmente "maniatados" para la toma de decisiones, dado que ya se había encargado él de poderse acoger a una normativa "ad hoc" para comunidades con pocos vecinos, y que requiere la firma del presidente como única y "autoritaria" aprobación.
Las comunidades con un número de propietarios elevado, y en nuestro caso nos podemos considerar una macrocomunidad, se rigen por un cuadro de mando compuesto:
- un presidente
- dos vicepresidentes
- vocales por cada zona o bloques
Por supuesto,las firmas de autorización de pagos son mancomunadas, y no exclusivas (como viene siendo en nuestro caso).
A la vista está que este sistema no es válido para el señor actualmente en el puesto y tampoco para el fondo de inversión.