Para A C E N T O S.C.M.
¿Por qué Acento SOOC. COOP. MADRILEÑA no informa sobre el retraso en la entrega de llaves?
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Estimados gestores de ACENTO SOOC. COOP. MADRILEÑA,
Soy consciente de que ustedes leen regularmente este foro ; lo harán para saber cómo está el ambiente, qué opinarán, qué acciones planean y qué ánimos habrá entre los ‘pobres’ vecinos. Perdón, lo de vecinos a ustedes les sonará a chino, claro…
- Me ha llamado el 45, que dice que para cuándo terminamos.
- Dile lo mismo que al 13, al 51, al 52 y a los de los 70. Así ya no molesta más.
Ese silencio del que hacen gala, no es más que perjudicial para ustedes mismos y para sembrar el odio y rencor entre los que ponen el dinero, los cooperativistas.
Entiendo que las obras se retrasen, embarcarse en una empresa en la que influyen tantos factores y entre ellos, tantos humanos, es arriesgado. Por ello, chapeau. Pero de ahí a actuar de la manera que lo están haciendo ustedes… un abismo. Con lo bien que empezaron.
Y es que cada uno de nosotros, cada uno de los 120, tenemos un pasado, un presente y un futuro. Tenemos amigos, familiares, problemas, dudas, errores… ¿les suena?, eso es, ¡lo mismo que tienen ustedes!
El destino ha determinado que sean ustedes los que gestionen parte de nuestras vidas, nuestras ilusiones y nuestro dinero. Y es una parte considerable. Por cada día de retraso, ni se imaginan los perjuicios que esto puede suponer a cada uno de nosotros. Y cuando digo a cada uno, digo desde el 1 hasta el 120, para que me entiendan. Así pues, si yo estuviera en su lugar, por cada día de retraso, sentiría un poco más de vergüenza. Sé que no podría hacer nada al respecto, no es tan fácil, pero también sé que podría informar. Exijo la máxima responsabilidad.
¿No habría sido más fácil informar desde el principio? ¡Coño!, con perdón, en vez de gastar dinero (nuestro) en absurdas felicitaciones navideñas (pues ni me conocen ni me desean felices fiestas) manden circulares periódicas informando de lo que acontece, expliquen por qué diantres tenemos que seguir pagando mes a mes alquileres desorbitados. Madre mía, estos gastos condicionan el día a día de una persona de una manera abrumadora.
Y ustedes nada. No dicen nada. Tienen miedo, ocultan algo, son timadores, se están enriqueciendo, no les afecta, simplemente pasan. ¿Qué es? ¿Por qué no hablan? Incluso pueden hasta pedir disculpas por lo acontecido… aunque eso no es fácil, ¿Verdad?
¿Por qué cojones (ya no podía más) se arriesgan a dar fechas de fin de obra si realmente no tienen ni la más remota idea? No es más fácil un “lo siento en estos momentos no podemos dar una fecha, hemos tenido X problemas con la constructora, el ayuntamiento, etc. Y nos es imposible determinar la fecha de entrega de llaves”. Lo siento… qué bonitas palabras.
La de tertulias que he tenido con mis amigos por el tema ‘vivienda’, la de veces que he presumido de frases como: “no, no, estos son la leche, por cada mes de retraso en la entrega de llaves, nos tienen que pagar unos 700 euros a cada socio” a lo que respondían “…joder macho, qué bien, eso está muy bien, qué suerte. ¿Cómo dices que se llaman?” a lo que yo, lleno de orgullo respondía “Acento”. Pues bien, ese orgullo ya no existe. Me siento engañado e impotente. Qué débiles somos realmente, aunque nos creamos invencibles, cuando son los nuestros los que nos hacen daño y nos fallan.
El día que nos entreguen el llavero, podrían al menos sacar su lado humano y preparar un discurso en el que se explique el por qué de las cosas, un discurso que nos sirva para disipar esa nebulosa de dudas. Un discurso que dé algunas respuestas y que nos haga de nuevo sentirnos un poco orgullosos de ustedes (el simple brillo del llavero nos cegará y nos hará ser comprensivos). Por favor, no hagan entrega del llavero y saquen pecho cuales héroes legendarios, pues detrás de cada una de nuestras sonrisas, detrás de los ojos de cada uno de los 120, habrá un odio y un asco contenido y unas ganas de terminar con el acto de entrega de llaves que no es bueno, sobre todo para nosotros. A ustedes, no les afectará. Ahí tienen suerte.
Acento, al final me has fallado.
Atentamente,
Un número más.