Animo a todos los vecinos a que los viernes y sábados, cuando se esté celebrando el habitual botellón en el paseo de San Millan de la Cogolla (por aproximadamente 10-15 jóvenes) llamen a la policía porque está prohibido, y así de paso evitamos las secuelas del día siguiente (suciedad y destrozos)
Si no hacemos nada, esto cada vez será más grande. Lo que hace un año eran 5 chavales, ahora se ha convertido en 3 veces más y subiendo.
A todos aquellos que no quieren que se convierta en un botellódromo, por favor no cuesta nada llamar a la policía.