Madre mía... No sé qué es peor, si los que salen a pasear como si nada pasara, mientras los demás estamos encerrados en nuestras casas y los médicos llorando por las esquinas (no es solo esa familia, ahí también se ve a otros dos con un perro, cosa también prohibida), o alguien gritando “ójala tu padre muera”. No sabría elegir.
En cualquier caso, creo que es muy peligroso que empecemos a hacer de jueces y de policías, que no es la función de los vecinos… En el Real Decreto hay excepciones, y alguien desde una ventana no puede saber si esa gente está en alguno de esos supuestos o no (aunque no tengan la pinta), cuidado con juzgar tan alegremente a los demás.