Pues a mí me parece perfecto lo que han hecho. Sus maneras se deben a la desesperación. Yo tengo un hijo de año y medio que no ha visto la calle en una semana porque recuerdo que para ir a comprar o pasear al perro hay que ir solo y si ya va un adulto, no puede ir un niño. Y sí, con la desesperación que ya tenemos en casa si vemos este tipo de familia, es lógico que la gente reaccione así. Insisto: es hora de corregir a los «tipical Montecarmelo»