Bueno, tras una semana parece que la nueva alcaldesa no cuenta con mucho apoyo entre los concejales de su grupo.
Pues las normas (RD 2568/1986, art. 38) dicen que tiene 30 días para celebrar pleno y comunicar quiénes van a ser los tenientes de alcalde y quiénes compondrán la Junta de Gobierno.
Lo que no tengo claro es eso que dice la prensa de que tenga que disolverse la alcaldía en caso de no formar corporación en el plazo. Ya hemos asistido a muchos incumplimientos de normas, muy gordos y con grave perjuicio para la ciudadanía sin que nadie dimitiera por ello. De hecho, si dimitiera, en la nueva elección de alcalde sería obligatorio excluirla y el cuarto de la lista pasaría a encabezar la candidatura del grupo. Esto lo dice la Ley Electoral (L.O. 5/1985, art. 198), por tanto creo que no dimitirá salvo que las presiones sean muy fuertes y no pueda aguantarlas.
Lo que parece claro es que lo importante no somos nosotros sino sus luchas internas por el poder. Si lo pensamos, es normal y lógico, habida cuenta de que nuestra sociedad está podrida hasta la médula. Son muchos los buenos sueldos (propios, de amigos, y de correligionarios) que dependen de quien gane.
Los que no tienen tan buenos sueldos, o ningún sueldo, son los trabajadores más débiles y los parados. Siguen sin cobrar sus nóminas los trabajadores de Linorsa. Ésta es la empresa que limpia (mejor dicho, que pone personas para limpiar haciendo de mero intermediario) en las dependencias del ayuntamiento y en las escuelas. Pero ya se sabe que en este mundo hay personas con derechos y personas sin ellos.
Está claro que no proporciona la misma situación económica familiar sentirse limpiador en una contrata que sentirse "persona de partido", ¿verdad, sra. López Bandera?