Qué pu... vergüenza. En esto se está convirtiendo nuestra sociedad. Unos trabajadores se levantan pronto (sin dormir por los gritos de los subvencionados que no trabajan), curran, sacan adelante un negocio para pagar la fiesta de políticos y poder vivir de lo poco que los queda y a pesar de todo eso llegan cuatro violentos apoyados por políticos y los atracan.