Claro que no es un santo y que seguro que se equivoca en muchas cosas, pero, si no hubiese sido por él, las constructoras cobrarían 5 ó 6 millones más por piso por 12000 viviendas, una burrada de millones.
Pero hay quien dice que quiere favorecerlas, pues, como lo haga así lo llevan claro las constructoras.