Coche que por evitar rodear la manzana siguiente para hacer el giro correctamente, decide atajar y atravesar a las bravas los 5 carriles de Princesa de Eboli circulando por Blasco Ibañez (maniobra evidentemente prohibida por toda la señalización, pero tan frecuente, que ya hasta parece normal).
Motorista que, circulando por su carril se encuentra con el coche que ataja y se empotra debajo del mismo. Gran revuelo de policia, ambulancia y curiosos. El motorista, lógicamente bastante jodido, por la violencia del choque.
Después, situación absolutamente surrealista, un par de coches que con un par de bemoles, y delante de 4 equipos de la policía municipal en el mismo cruce, con sirenas, luces, conos y todo el fregao montado mientras tramitan el atestado, intentan pasar cruzando al estilo cafre habitual "to-tieso", pisando todas las líneas continuas. Los polis perplejos por el descaro, haciendo gestos de alucine, les ordenan detenerse para prescribirles una recetilla que les cure el atrevimiento.
Precaución amigos, como decía la canción, precaución al conducir. Nuestras vidas están en juego.