mismoyo dijo:
Me acordé de este hilo el otro día, cuando en el parking de la Gavia un señor con su coche cruzó una zona peatonal (pequeña, eso sí, de apenas un par de metros) para no tener que dar un rodeo al salir de dicho parking. Yo di ese rodeo y tardé 15 segundos en coche, seguro que ese hombre con esos 15 segundos es mucho más feliz que yo.
Las normas no son estúpidas. Son simplemente normas. Los señores buscaatajos con el coche del hoy son los niños pisaflores del tobogán del ayer.
Es inútil, no te molestes, siempre son los mismos, los que creen que las normas son a interpretación de cada cual, y que ellos son los más listos. Parecen vivir estancados en ese periodo de la adolescencia en la que hay que revelarse contra todo para autoafirmarse. El que no entienda que la educación de los hijos está hecha de un montón de pequeñas cosas, como esa tontería del respeto a los demás hasta en las pequeñas cosas que a cada uno nos pueden parecer más o menos importantes, me gustará verle dentro de unos años.
¿Cuantas veces vemos chavales en la adolescencia que los padres no se explican que han hecho mal?. ¿Por qué muchos de ellos, incluso universitarios, dejan sembrado de basura zonas donde hacen botellón?,¿Por qué no encuentran nada mejor que hacer los fines de semana que emborracharse hasta caer inconscientes?. ¿No estaremos haciendo algo mal?. No son todos, pero si un porcentaje muy significativo, tan grande como para plantearse ese comentario de como lo hacen muchos, seguro que ellos no están equivocados y toman sus propias decisiones. Además no creo que precisamente todos hagan lo mismo por propia decisión, se mueven por el “¿Dónde va Vicente? Donde va la Gente”. El primero que lo hace mal y no pasa nada, nadie le regaña y además es más cómodo, pues ya está, los niños no nacen educados.
Yo a mi hijo le he educado en el respeto a los demás y en no tener temor a diferenciarse porque los demás hacen lo que está mal y no quieras parecer tú el tonto, tener personalidad “de verdad” y estar orgulloso de ello, que cuando el cafre de turno le haya podido tentar con lo que sea, le haya hecho ver que el borreguito que va por donde los demás es él, que por integrarse en el grupo a cualquier precio, vienen la mayoría de los problemas.
Ahora saldrá alguien como con lo de la comparación de perros y niños, no queriendo ver más allá…. La educación y la falta de ella es el origen de muchísimos de los males, el otro día estaba en el hipermercado y un señor llevaba a sus nietos metidos a cada uno en una cesta de la compra, los niños pisando con los zapatos llenos de barro dónde después pondré yo el pan, que pondré encima de mi mesa. Al él le parecería algo normal y a sus nietos también se lo parecerá y seguro que a muchos de los aquí presentes también se lo parecerá, pero si él es un guarro, podría pensar que todos nos somos iguales y tener un poco de empatía y consideración. El día a día está lleno de pequeñas cosas así, que luego trasladamos a las grandes cosas porque simple y llanamente es lo que hemos mamado en casa. Es tan simple como civismo y empatía. Cada uno a su nivel, unos niños hoy no puede ir conduciendo como un loco por la carretera, pero si a su nivel le decimos que puede hacer lo que a ellos les parezca, cuando llegue el momento le parecerá que están en su derecho de hacerlo.