Yo también los he visto por la tarde-noche por esa zona y también me han parecido chavales de La Moraleja o El Encinar. No precisamente chicos marginales, más bien todo lo contrario. Son ellos los que deberían tener miedo y un cierto cuidado.
El mayor peligro es que son unos guarros que dejan botellas y plásticos en el campo. Por eso si llamaría a la policía.