Para optar a una VPPB, el umbral está fijado en 5,5 veces el IPREM, que, en términos prácticos, significa que sus ingresos no deben superar un cierto límite. Si al inicio del proceso se encuentra dentro de esos márgenes, todo parece ir bien. Pero aquí es donde la trama se complica: ¿qué sucede si, al final del camino, cuando esté a punto de firmar la hipoteca, sus ingresos han aumentado y superan ese límite?
La vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Si esto ocurriese antes de la firma, la cosa se complica: podría perder su derecho a la vivienda porque ya no cumple con los requisitos.
Resumiendo, aunque el camino hacia una VPPB puede parecer claro al principio, siempre hay giros inesperados. Prepárese para lo imprevisible y asegúrese de tener un plan B.