No soy administrador de fincas, pero conozco bien el régimen jurídico de la propiedad horizontal. No lo digo por teoría, sino por experiencia: comunidades con conflictos, presidentes que no cumplen, acuerdos que se pueden impugnar, restricciones absurdas en el uso de zonas comunes… He trabajado con casos así, los he analizado y los he vivido de cerca. No vendo humo ni recito artículos por costumbre. Le explico con claridad y con firmeza hasta dónde puede llegar usted y hasta dónde no puede llegar el vecino que se cree con derecho a imponer su voluntad.
Y sí, se acaba en los tribunales por una ventana cuando el derecho a usarla se vulnera. Porque detrás de esa ventana hay salud, convivencia y límites legales que algunos se saltan creyéndose impunes. Nadie tiene que aguantar desprecios ni chulerías. Que se ría quien quiera. Pero quien pisa los derechos de otro, aunque empiece por una ventana, puede acabar con una condena.